Desde hace casi tres años que está anunciada la obra de desvío de carga pesada a través de la construcción de un puente sobre el río Diamante. Sin embargo, ni siquiera se llamó a licitación y camiones de gran porte siguen pasando por ese lugar, con todo lo que eso significa.

No es que se vaya a derrumbar ahora, pero el peso de los vehículos que transitan por el dique Galileo Vitali, van generando una enorme fatiga en toda la estructura en su conjunto, lo que a la corta o a la larga (no hay un tiempo estimado), puede generar un grave problema.

 Por otro lado, el ancho del dique tampoco está preparado para la envergadura de los camiones que circulan en la actualidad, ya que en el momento de su construcción, éstos no existían. Hay que sumarle además, la existencia de una curva pronunciada que se encuentra en uno de los tramos del mismo.

 La ruta 150, que une El Cristo con el dique estuvo a cargo de la empresa Camiletti habiendo iniciado los trabajos en septiembre de 2011, pero al poco tiempo se presentaron problemas y con ellos, los atrasos. Por otro lado el ministro de Infraestructura, Rolando de Baldazo, anunció en febrero de este año, que se llamaría a licitación para la construcción de un nuevo puente para carga pesada sobre el río Diamante. Según informó, el presupuesto sería de dos millones de pesos y la ejecución de la obra principal iba a estar a cargo de la Dirección de Hidráulica, mientras que los accesos y puentes sobre los marginales del río, a cargo de la Vialidad Provincial y el municipio.

 Ese llamado a licitación aún no se hizo, pero los tiempos de la política y la burocracia no son los mismos del riesgo de una tragedia… evitable.