El intento de normalizar el mercado surge a través de un pedido del senador por la Unión Cívica Radical, Sergio Moralejo, al ministro de Agroindustria y Tecnología, Marcelo Barg, quien se comprometió a hacer las gestiones pertinentes.

«El próximo jueves el funcionario mantendrá una reunión en Buenos Aires con el Secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, donde expondrá la complejidad del problema y buscará fijar una reunión con representantes de la Federación Argentina de la Industria Molinera (FAIM)», señaló Moralejo.

El objetivo final, será lograr una mejora en el precio y en la cantidad de harina de trigo que ingresa a Mendoza.

«Si el ministro obtiene una buena respuesta por parte de Moreno, en los días siguientes podría haber un nuevo encuentro con la presencia de los industriales panaderos de Mendoza», comentó el senador de la UCR.

Con mirada optimista, Sergio Moralejo mencionó que «ya se han logrado acuerdos similares para los panaderos de Buenos Aires que se encontraban en una situación similar».

Por su parte, Carlos Campos, gerente de la Asociación de Industriales Panaderos y Afines, se mostró esperanzado sobre una posible solución al problema de la harina y agradeció la intervención del ministro Barg.

«Nos preocupa tanto el precio, como los problemas de stock. Desde hace tiempo buscamos una entrevista con el gobernador Pérez, pero no se pudo concretar», comentó Campos.

Cabe aclarar, que no fue posible la comunicación con Marcelo Barg y la reunión del jueves no fue confirmada por su encargado de prensa, quien no pudo facilitar el contacto con el ministro debido a que estaba realizando otras tareas.

El precio de la harina

El problema por el valor del pan, va mucho más allá de la inflación. En lo que va del año, el kilo de miñón, por ejemplo, creció un 109% en las panaderías de Mendoza, según los precios sugeridos. Los panaderos, explican semejante aumento por la suba de la materia prima.

La bolsa de 50 kilos, tenía un valor de $ 100 a comienzos de 2013 y hoy cuesta en promedio unos $ 360. Además, ha habido faltantes, producto de la mala cosecha de trigo en el 2012. La temporada 2013, sería apenas mejor que la anterior.