Guillermo Elizalde pasó por Caritas Diocesana, Dinaf y algunos hogares del sur mendocino, generando proyectos y apuntando a fomentar más aún la inclusión social en los sectores de mayor necesidad.

El jueves en la tarde mantuvo un encuentro en “Caritas Diocesana”, donde se evaluó un programa llamado “Comer Juntos”. El mismo en el departamento incluye aproximadamente a 800 sanrafaelinos.

Este es un método interesante porque rompe con la lógica de los comedores, estos proliferaron a fines de los 90, principios del 2000. A raíz de una situación crítica del país, en la cual por necesidad, cada miembro de la familia, sobre todo en sectores muy humildes comía donde podía. En comedores, iglesias católicas y evangélicas u organizaciones sociales.

Hay una política del gobierno provincial de recuperar la familia, y en ese marco los comedores no favorecían la posibilidad de encontrarse, por ese motivo se construyó este programa que tiene que ver con “Volver a Comer Juntos”. Entonces lo que se hace es trabajar con las mujeres, sobre todo de sectores más humildes y se les enseña a cocinar, y mantener una dieta saludable.  Usando el método de enseñarles, aportar los utensilios necesarios y ofrecer el apoyo de nutricionistas que las guían y educan a la hora de elegir una alimentación para la familia.

“Las mujeres son las que sostienen el hogar pese a cualquier circunstancia y cualquier tormenta siempre se mantienen en pie. Entonces la idea es profundizarlo, y poner en práctica acciones de inclusión en ellas mismas para que repercuta en la familia entera”, explicó el Ministro Elizalde.

Además se reunió con el Padre Yáñez, a cargo del hogar de menores de Monte Comán.  En cuanto a la labor de ese hogar ,  se refirió reflexionando en que  la temática de los jóvenes que han cometido delitos y que están en conflicto con la ley penal siempre es delicada y sensible , hay distintas miradas y ellos apuestan (así como lo hacen fuertemente en la familia) , a desafiar que puede ser posible  la inclusión y  la posibilidad de presentar un proyecto que de alguna manera le permita volver a socializar a esos jóvenes, “ creemos que esto es posible y a veces se logra, otras veces no, a veces lamentablemente fracasamos. Pero entendemos que esto es una apuesta que tenemos que hacer porque sino los estamos condenando a la delincuencia y no creemos que esa sea la lógica” finalizó Elizalde.