Unas 20.000 hectáreas de viñedos en Medrano, Junín y Maipú registran daños por la plaga de la «polilla de la vid», cuya presencia se detectó en 130.000 hectáreas que están en cuarentena, sobre 160.000 hectáreas que totalizan los viñedos mendocinos. El 80 por ciento de las hectáreas registra la presencia de la plaga.
Significa que hay 117 distritos en cuarentena por disposición del Senasa, en los departamentos de Capital, Godoy Cruz, Guaymallén, Junín, Lavalle, Las Heras, Luján, Maipú, Rivadavia, San Martín, Tupungato, Tunuyán y San Carlos.
“Este año faltará uva”, dijo José María Llaver, de los productores del Este, como resultado de las heladas, el granizo, las lluvias, la humedad y la polilla de la vid. Hace tiempo que muchos productores adelantaron que la naturaleza en algún momento les daría una mano para achicar la cantidad de uva y de este modo poner límites a los excedentes.
En San Juan, la polilla ya se presentó con el agravante que ellos son grandes productores de uva de mesa y si los racimos tienen daños es imposible comercializarlos. Están en la pelea para que no pase a la fase de daños al fruto.
La “lobesia botrana” es una polilla cuyo alimento principal es la vid por lo que se la conoce como “la polilla de la vid”. La primera generación de la temporada ataca a los grupos de flores y luego provocan daños en las uvas en formación o granos.
Se contagia por el tránsito de la uva fresca sin fumigar fuera del área controlada y por el movimiento de la maquinaria usada sin lavar ni desinfestar fuera del área controlada.
Los daños se reflejan en la merma de la producción, pérdidas en la calidad y de los mercados por las regulaciones que imponen los importadores.
Hace unos días, el Congreso aprobó una ley para que el Estado nacional disponga de los fondos para combatir la plaga. Se extenderá por cuatro temporadas y los productores con menos de 25 hectáreas no tendrán costo alguno.