El apio, planta originaria de Europa y el extremo Oriente, contiene un sin numero de propiedades beneficiosas para nuestro cuerpo. Ahora cultivada en muchos países del mundo.
Su nombre viene del celta, «apon», que significa «agua».
En la cultura china, es utilizada como planta medicinal por sus propiedades, pero es utilizado desde los tiempos antiguos por los griegos y romanos, utilizando el apio como un calmante.
El apio (Apium graveolens) es una especie vegetal perteneciente a la familia del perejil o el hinojo, las umbelíferas. Posee tallos estriados, largos, huecos, que forman una gruesa penca con hojas acuñadas.
En lugares muy húmedos la planta aparece como planta silvestre, pero mayormente es cultivada, ya que es muy aromática y popular en muchas recetas de comida. En las dietas es muy popular, tiene 95% de agua.
Es una planta estacional se realizan dos épocas de siembra al año, una en invierno y otra en primavera, podemos encontrarla todo el año.

Propiedades

Con respecto a su valor nutricional, es un alimento muy bajo en calorías pero muy rico en agua, vitaminas y minerales.
Con respecto a su contenido vitamínico se destacan las vitaminas C y E, aunque no comparable al contenido de la media de las hortalizas.
Lo mismo ocurre con los minerales como potasio, sodio y calcio.

Al ser rico en potasio, compensa y equilibra la cantidad de sodio de la dieta. Esta riqueza en sales, junto con la gran cantidad de aceites esenciales, le dan un sabor muy característico que puede resultar un poco fuerte
Contiene flavonoides como la miricetina, quercetina y kaempferol (flavonoles), y la luteolina y apigenina (flavonas), con actividad antioxidante y funciones biológicas diversas, son vasodilatadores, anticarcinogénicos, antiinflamatorios, antibacterianos, inmuno-estimulantes, antivirales, etc.

También cabe destacar su contenido en furanocumarinas biológicamente activas, fundamentalmente la xantotoxina y el bergapteno, que podrían actuar en la prevención del cáncer, y que también se han utilizado en el tratamiento de algunas enfermedades de la piel como el vitíligo o la psoriasis.

Además contiene un ftálido natural de la semilla del apio (sedanolida), que se usa como remedio para tratar procesos inflamatorios como la gota o el reumatismo.

Su función diurética por su gran contenido en agua y en aceites esenciales, esta propiedad es muy valorada en las dietas de adelgazamiento para reducir la retención de líquidos.

Los aceites esenciales, además, poseen propiedades antibacterianas con lo que este alimento ayuda a combatir las infecciones en los riñones, ya sea de origen vírico o bacteriano.

Las hojas de apio se utilizan para tratar ciertas afecciones como el asma gracias a su contenido en apigenina, un flavonoide con efectos vasodilatadores, que ayuda a oxigenar las células, por esto, no solo sería bueno para tratar el asma sino también el EPOC(enfermedadpulmonarobstructivacrónica).

Es un buen regulador intestinal, capaz de aumentar los movimientos peristálticos intestinales para ayudar en problemáticas de estreñimiento.

Para finalizar y antes de pasar a la cocina, advertir que a pesar de sus buenas propiedades, el apio es un alimento que contiene muchos oxalatos, por lo que personas con problemas renales graves deberían tener cuidado y no consumirlo en exceso. Además, no es aconsejable su consumo en mujeres embarazadas ya que, por su contenido en apiina, puede producir abortos.

Beneficios
• Facilita la Digestión y abre el apetito
• Disminuye el estreñimiento
• Mejora la circulación
• Disminuye el colesterol
• Ayuda con la retención de líquidos
• Elimina el ácido úrico
• Evita enfermedades cardiovasculares
• Tiene agentes protectores de la piel
• Poderoso anti inflamatorio
• Utilizados en cuadros de gota
• Remineralizante y alcanilizante
• Ayuda a perder peso
Podemos mencionar un sin numero de beneficios, es por esto que el apio se hace muy importante en nuestra alimentación diaria. Es excelente para personas en sobre peso, pues solo contiene 16 calorías siendo uno de los vegetales menos calóricos. Si consumimos dos tallos al día reducimos el colesterol en 7 puntos, al incrementar la secreción de ácidos biliares ayuda a eliminar el colesterol de la sangre.
Té de apio
– 1 tallo de apio entero
– 1 litro de agua
Corta los tallos y lávalos bien., hervir en un litro de agua, cuando entre en ebullición, añade los tallos y deja hirviendo durante 5 minutos. Apaga el fuego, tapa y deja en reposo durante otros 3 minutos. Colar y beber.
Si lo deseas puedes endulzarlo a gusto con miel o con edulcorante, lo recomendable son 3 tazas al día durante una semana., tomarlo frío o caliente.
….¿ sabías que?……..

Los romanos lo consumían en los banquetes funerarios, depositándose manojos de apio en las tumbas, como homenaje a los muertos.

Gentileza: www.susanaperucca.com.ar