Juan Carlos “Chueco” Mazzón, operador histórico del peronismo y uno de los funcionarios que durante los tres gobiernos del kirchnerismo se encargó de tejer acuerdos electorales para el oficialismo, fue separado este viernes a la tarde del Gobierno.
La decisión de Cristina Fernández, que generó ruido puertas adentro del PJ, se dio luego del caótico cierre de listas del Frente para la Victoria en Mendoza, en las que Mazzón no sólo no logró amalgamar a los distintos sectores, sino que puso al kirchnerismo contra el aparato oficialista del PJ y no evitó una tercera vía en la que se coló el moyanismo apoyando a Matías Roby.
Mazzón venía trabajando abiertamente para la candidatura presidencial de Daniel Scioli, algo que ya a fines del año pasado precipitó la salida del Gobierno de Rafael Follonier, que pasó a ser un asesor en temas internacionales del gobernador bonaerense ya que Cristina Kirchner, no suele tolerar que alguno de sus funcionarios tenga afinidad con Scioli.
Mazzón ocupaba el cargo de Coordinador General de Asuntos Político Institucionales de la Unidad Presidente, un puesto con pocas responsabilidades institucionales, pero desde donde se podía dedicar a lo que hizo siempre en los años electorales: buscar que los candidatos peronistas hagan un buen papel electoral.
El “Chueco” tuvo vaivenes en la relación con los Kirchner, Néstor lo culpó en parte por el resultado en contra de las legislativas de 2009. Varias veces se fue del cargo que le dio el ex presidente y le mantuvo Cristina pero luego fue reincorporado. Después de las elecciones de 2011 comenzaron a circular versiones sobre su retiro de la operación política para dejarle ese lugar a uno de sus hijos: Mauricio. No obstante, quedó expuesto en Mendoza en la resolución de la cuestión electoral que nunca se retiró en lo más mínimo de la “rosca”.
En Mendoza, en enero, se registró un fracaso rotundo de Mazzón cuando no pudo contener la avalancha desdobladora de los intendentes del PJ ni evitar que la misma arrastrara al gobernador Francisco Pérez a despegar las elecciones por su sucesión de las presidenciales.
Más adelante, no pudo evitar la triple competencia en el marco de las PASO del Frente para la Victoria, en las que su soldado Adolfo Bermejo encabezará la lista del aparato del Partido Justicialista, Guillermo Carmona liderará la lista del kirchnerismo y Matías Roby le posibilitará jugar en la interna del oficialismo provincial al camionero jefe de la CGT opositora, Hugo Moyano.
Santafesino de nacimiento, aunque mendocino por adopción, el famoso “Chueco” tiene 71 años, con antecedentes en el grupo de la derecha peronista setentista Guardia de Hierro. Su papel en el Gobierno fue perdiendo peso desde la muerte de Néstor Kirchner. Cristina nunca volvió a asignarle el papel central que desempeñó durante el gobierno de su marido y también en la administración de Eduardo Duhalde.
Mazzón recibió la noticia en horas de la tarde e inmediatamente ordenó a su equipo desalojar el despacho que ocupaba en la Casa de Gobierno. «Fue a una reunión y cuando volvió dijo ´nos vamos´», aseguró una persona de su confianza.
El encargado de pedirle la renuncia habría sido Aníbal Fernández, quien desde su regreso a la Jefatura de Gabinete recobró dimensión política en el entorno presidencial. Mazzón tenía su despacho en el primer piso de la Casa de Gobierno, detrás de lo que era la oficina del vicepresidente, hoy Museo Evita, donde de lunes a jueves recibía a dirigentes peronistas de todos los rincones del país, con balcones a la Plaza de Mayo.