A raíz de la falta de agua, desde Irrigación, el titular de la Subdelegación de Aguas del río Mendoza explicó la planificación que se lleva a cabo en esta importante cuenca de la provincia: “En el 2015 tuvimos 6 metros menos de lo que ahora posee Potrerillos. Lo que ocurre con el embalse es que se convierte en una especie de reservorio para nosotros, en el que acumulamos agua en la época en que el río trae más de la que necesitamos, para poder utilizarla en la primavera, cuando el río trae muy poca agua, mucho menos de la demanda mínima de la que requieren los diferentes usos”.

Posteriormente agregó: “Hasta diciembre de este año, y dependiendo de lo que haya nevado en el invierno, podremos tener una estimación del año hidrológico, como hacemos todos los años. Hoy tenemos el embalse al 78%, y ese porcentaje representa un logro para nosotros porque quiere decir que hemos hecho un buen manejo del embalse. En relación al año pasado tenemos 10 centímetros menos solamente. Sabíamos que este año tendríamos la mitad de un año normal. Por eso, hemos tenido la canilla del dique medio cerrada. Porque el pronóstico indica que en el invierno no va a nevar tanto y nosotros necesitamos asegurar la temporada”.

También enfatizó: “Ahora estamos aprovechando que viene más agua de la que estamos utilizando. Tenemos la canilla bastante cerrada para poder guardar para la primavera y gracias a esto estamos llegando a un nivel mínimo óptimo del embalse. Cuando dimos el pronóstico de este año hidrológico, en octubre de 2019, nos dimos cuenta que estábamos en la mitad de un año medio. Entonces, dijimos… si logramos empezar la primavera del próximo año con el 80% del embalse nos damos por satisfechos, porque nos va a alcanzar el agua para pasar la próxima temporada”.

“Ante la crisis hídrica que estamos viviendo, en un año muy seco, tener el embalse a esta altura, a este nivel, y con las altas temperaturas que se están dando, es un logro. La planificación nos dice que debemos utilizar el agua mínima necesaria, ajustar los riegos. Los turnados también han sido modificados…”, agregó.

“Cuando empieza el invierno el agua del río empieza a bajar bastante y el embalse no va a subir tan rápido, así que nosotros tenemos que tratar de mantener el embalse lo más alto posible”, remarcó.

Finalmente, Nordenstrom se refirió a un tema significativo como la implementación de avances tecnológicos: “En relación a obras y tecnología, si el sector agrícola tuviera para poder implementar riegos tecnificados, seguro lo haría. Se está utilizando bien el agua, a la gente le toca el turno y lo aprovecha, no le sobra nada. Se ha mejorado mucho la eficiencia en esta etapa de crisis. Si tuviésemos infraestructura, posibilidades de hacer un riego tecnificado, lo haríamos. Pero, dentro de las posibilidades que hay, se está utilizando el agua muy bien”.

El funcionario de Irrigación también se refirió al agua potable, aunque no es responsabilidad del organismo, sino de Aysam y los municipios prestadores de ese servicio. “Lo otro a mejorar muchísimo es el uso del agua en la parte poblacional. Este año, el agua para uso poblacional se está llevando el 40% del volumen anual del río Mendoza. En un año normal representa sólo un 15%. Hay que estar prevenidos. Estamos atentos al nivel del embalse y tratando de guardar agua. En relación al año pasado tenemos 10 centímetros menos solamente”.