En el Ministerio de Economía, Infraestructura y Energía hay entusiasmo con los resultados del bono fiscal que emitirán próximamente. Superaron todas las expectativas al conseguir que se presentaran 163 proyectos de inversión por 8.200 millones de pesos que generarán 2.800 empleos directos.

Se informó oficialmente que el 75% de los proyectos presentados son de empresas locales, un 20% nacionales y un 5% extranjeros. No han trascendido muchos nombres y los proyectos que se presentaron para acceder al beneficio de pagar ingresos brutos durante cinco años con ese bono fiscal; pero hay nombres fuertes, locales, nacionales y extranjeros que buscan ampliar su capacidad productiva o iniciar actividades con un beneficio fiscal.

Uno de los apellidos que circula por los pasillos de Casa de Gobierno es muy conocido, muy mencionado en los últimos tiempos. Al proyecto se lo suele destacar por el socio extranjero, la norteamericana especialista en alimentos congelados Simplot; el socio argentino del proyecto es Fabio Calcaterra, el primo del presidente Mauricio Macri y hermano del célebre Angelo Calcaterra.

El año pasado trascendió el proyecto que une a Calcaterra con Simplot en Mendoza. Van a invertir más de mil millones de pesos en Mendoza para producir papas pre-fritas congeladas y puré. Esperan contratar 88 empleos directos, además de que comprarán papas a productores locales.

La empresa de Calcaterra y Simplot se llama San Fili, ya tiene 6.000 hectáreas en Mendoza, de las cuales 1.500 están en producción y abastecerán un tercio de la demanda de papas que procesará la nueva planta que instalarán en nuestra provincia.

Los dos tercios restantes de las papas será comprado a unos 50 productores que deberán sembrar una variedad especial de ese tubérculo. El 70% de la producción se exportará.

Que los socios Calcaterra y Simplot busquen el bono fiscal es noticia, pero en el Gobierno temen el uso político del nombre del primo del Presidente y se termine perjudicando al Programa de Fomento a la Inversión Estratégica, al que consideran una buena herramienta para atraer inversiones a la provincia.

Otros empresarios

Entre los proyectos que se presentaron hay firmas locales en busca de ampliar su capacidad operativa. Basta mencionar que entre los que se presentaron hay una firma que su solo nombre la sitúa en las antípodas del prejuicio ideológico que podría despertar San Fili: Fecovita también aspira al bono fiscal para impulsar una inversión de algo más de 80 millones de pesos para levantar una bodega nueva y generar 30 nuevos puestos de trabajo.

Otra empresa que también busca apalancarse con el bono es una pyme que viene creciendo en un sector que suele generar simpatías ambientales: Energe quiere abrir una línea de fabricación de calefones solares y crear 27 puestos de trabajo. La inversión será de 25 millones de pesos. Un dato: Energe es la empresa que el año pasado le instaló un termotanque solar en la residencia de Olivos al presidente Macri.

Hay más empresas locales en busca del bono; Andesmar es una de ellas. Quieren invertir en sus instalaciones de Guaymallén algo más de 100 millones de pesos para ampliar su capacidad y esperan tomar 50 nuevos empleados.

Palmares también se presentó por el bono fiscal, para impulsar una ampliación del centro comercial. Son 50 millones de pesos y 44 nuevos empleos directos.

Desde San Rafael también llegan interesados por el bono fiscal. Plastiandino también quiere ampliar su capacidad y quiere invertir 20 millones de pesos en su planta del sur. Son 9 puestos de trabajo nuevos.

Hablando del sur, una empresa famosa del Gran Mendoza quiere expandirse en San Rafael: Yacopini SA quiere abrir un concesionario en la ciudad del sur; invertirá 25 millones de pesos y tomará 24 personas.

Hay una multinacional de origen español que también apuntó sus cañones a Mendoza y busca achicar sus pagos de ingresos brutos con el bono fiscal. Everis es una empresa dedicada las tecnologías de la información, algunos dicen que se dedica a la “internet de las cosas”, nombre que define a empresas que trabajan en la interconexión digital de objetos cotidianos, aunque Everis tal vez no esté tan de acuerdo con la definición teniendo en cuenta que los objetos que interconecta tal vez no sean tan cotidianos para los hombres comunes.
Everis llega a Mendoza con una inversión de 68 millones de pesos y esperan dar 47 empleos nuevos.

Del país hay una empresa que se ha ganado un lugar en las compras de los mendocinos que busca ampliar su presencia en Mendoza y también se presentó para obtener el bono fiscal. Se trata del mayorista Oscar David, que piensa invertir 89 millones de pesos y generar 26 nuevos puestos de trabajo.

Otra empresa nacional que aspira al bono fiscal es Corrientes Palace, empresa que en 2014 tomó las riendas del proyecto interminable del centro comercial en lo que era el colegio Maristas en calle San Martín. Corrientes Palace presentó su proyecto de inversión por 243 millones de pesos para una primera etapa que rellenará el “pozo de Maristas” con un comercios y dar 26 empleos directos.

Controlarán el empleo generado

Se habla 8.200 millones en 163 proyectos de inversión y de 2.800 puestos de trabajo. Cabe aclarar que esos empleos no se refieren a los que demanden la obra o la instalación de maquinaria, sino que se refieren a los empleados que serán contratados por las empresas una vez desarrollada la inversión.

Los puestos de trabajo por obras que demanden la inversión no están contabilizados en ese número, pero se descuenta que serán seis mil.

Cabe una pregunta y se refiere a que el bono fiscal previsto por el Gobierno era para proyectos de inversión por 1.000 millones, un monto que ha sido largamente sobrepasado por los aspirantes al bono fiscal. La idea que se baraja en el Ejecutivo es prorratear entre los que sean calificados; es decir, no todos lograrán el bono y la suma de inversión de quienes lo consigan posiblemente superen los 1.000 millones.

Los proyectos aprobados y el monto de la inversión apalancada con un descuento en ingresos brutos se conocerán el 18 de agosto próximo. Lo que se evalúa es el impacto en la generación de trabajo, la escala de la iniciativa privada y el porcentaje de adquisición de bienes e insumos a proveedores e industrias locales.

Un detalle: el Gobierno entregará el bono a los beneficiarios una vez que la inversión esté instalada y funcionando. “Antes de darles el bono les vamos a pedir los 931 de los empleados registrados”, refiriéndose al formulario de la AFIP.

Con el bono las empresas que lo consigan podrán pagar hasta el 10% mensual del impuesto a los ingresos brutos durante cinco años.