El día 11 de junio pasado, Auditoría General de la Nación (AGN), emitió la resolución Nº 92/2015, por la que se aprueba el informe de auditoria de gestión ambiental realizado en la Comisión de Energía Atómica.

Pero también brinda una serie de recomendaciones. A raíz de ello, el Diputado Edgar Rodriguez (UCR) presentó un proyecto de Resolución, el que fue aprobado, mediante el que encomienda a las Comisiones de Economía, Energía, Minería e Industrias y de Ambiente y Recursos Hídricos de Diputados, una visita al Complejo Minero Fabril de Sierra Pintada, para mantener una reunión con los directivos del mismo, con el objetivo de informarse, sobre la resolución mencionada de AGN.

El Diputado Rodriguez informó que las recomendaciones que hace dicha auditoría son «presentar un nuevo estudio de Evaluación e Impacto Ambiental y obtener la aprobación por la autoridad de aplicación provincial, conforme lo exige la Ley 5961 y su Decreto Provincial 2109/94; completar en la realización de obras y comenzar el tratamiento de los residuos identificados como prioritarios; cumplimentar en su totalidad las acciones requeridas por la Resolución 1779/04 del ex MAOP de Mendoza, realizar periódicamente el monitoreo y los estudios del impacto del radio y el uranio sobre la flora y fauna en el CMF; continuar con la ejecución de las obras de infraestructura planificadas con la finalidad de tratar el agua de cantera; registrar correctamente el ingreso de los tambores de RS con el objeto de evitar las inconsistencias detectadas; informar sobre la normativa y procedimientos aplicados en la disposición de los tambores en las fosas y su recubrimiento, e informar las especificaciones técnicas que deben reunir dichos recipientes, realizar e informar monitoreos ambientales dentro del CMFSR realizados por la ARN, entre otras.»

Como conclusión agregó que «la auditoria de gestión ambiental dictamina que la CNEA ha identificado y priorizado los pasivos ambientales del CMFSR pero no ha obtenido la aprobación de un plan integral con objetivos y plazos determinados por parte de la autoridad de aplicación. Además, La falta de tramitación de la audiencia pública prevista en la Ley 5961 es un obstáculo para la regularización de los pasivos ambientales del Complejo; y que a la fecha no se registran avances en su tratamiento».

El Complejo Minero Fabril San Rafael (CMFSR), primer eslabón del ciclo de combustible nuclear, operó desde mediados de los años ´70 hasta 1997, obteniéndose 1600 toneladas de uranio, en un concentrado de diuranato de amonio que contiene 70% de uranio. A mediados de los años ´90 como consecuencia de los muy bajos precios del concentrado de uranio en el mercado internacional y los elevados costos internos, Sierra Pintada detuvo su producción.

Rodriguez brindó un detallado informe cronológico del complejo minero y dijo que «debido al importante incremento del precio del concentrado de uranio en el mercado internacional en los últimos años y teniendo en cuenta la del Poder Ejecutivo Nacional de completar la construcción de la Central Nuclear Atucha II, así como estudiar un nuevo plan de instalación de centrales nucleares, es que el Gobierno Nacional y las Autoridades de la CNEA intentan la reactivación de la producción del CMFSR.

«En la anterior etapa de producción entre los años 1979 y 1997, se generaron residuos producto de la actividad minera y de la concentración de mineral, y provenientes de la planta de purificación y conversión a dióxido de uranio, ubicada en la ciudad de Córdoba (DIOXITÉK S.A.) Los residuos provenientes de la actividad minera son los siguientes: 1°) Aguas de cantera 2°) Minerales marginales 3°) Escombreras, ya sea de areniscas o de tobas estériles. Estos últimos si bien no son un residuo, las canteras agotadas deben gestionarse para evitar la acumulación de agua en las mismas.»

También explica que «los residuos generados por la actividad de la planta de concentración de mineral, y en existencia en el Complejo son: A) Colas de tratamiento y B) Precipitados sólidos y/o lodos de precipitación. La planta de concentración, durante su operación, también generó como residuo efluentes líquidos ácidos, los que eran neutralizados con cal y evaporados en diques impermeables. Hoy en día no quedan de estos efluentes líquidos, ya que se han evaporado totalmente. Los residuos provenientes de la planta ubicada en Córdoba (DIOXITÉK S.A.) son los denominados Residuos Sólidos comúnmente denominados como RS.»

La Ley Nacional N° 24804 que regula toda la actividad nuclear en Argentina indica que un Complejo Minero Fabril como el de Sierra Pintada, debe tener el mismo nivel de seguridad que una Central Nuclear. Pues bien, en el año 2011 se produjo un evento que consistió en la rotura de una membrana geo-textil que impermeabiliza un importante dique destinado a confinar efluentes líquidos contaminados. Allí hubo un derrame de líquidos y este hecho fue catalogado por autoridades locales de CNEA como un “atentado o sabotaje”. Por ello tomó intervención el Juzgado Federal de San Rafael conjuntamente con el Fiscal Federal, y aún no se ha emitido un juicio de valor por este lamentable hecho.

«Otro evento tuvo lugar en 2013 cuando se produjo un desborde de líquidos contaminados que llegaron al Arroyo El Tigre y posteriormente al Río Diamante. Este hecho fue detectado por inspectores de Irrigación, a través de la División Policía del Agua, derivando en una multa pecuniaria. Aquí cabe señalar, y de acuerdo a lo indicado por Irrigación en la citada Resolución, se intentó “ocultar” este evento por parte de CNEA. El hecho derivó en una denuncia penal radicada en el Juzgado Federal de San Rafael, por parte del Senador Nacional Ernesto Sanz.», concluyó Rodriguez.

Link de consulta de Informe de Auditoria y Resolución 92/2015: http://www.agn.gov.ar/informes/informe-de-auditoria-de-gestion-ambiental-3