«Prefiero toda la vida que un acuerdo institucional se dé en el marco de un nuevo gobierno y de un nuevo Senado», sentenció el presidente de la UCR, quien justificó su postura en los «ataques y avances hacia la Justicia» de la administración kirchnerista. Así, le cerró la puerta a cualquier posibilidad de un acuerdo político como el que permitió nombrar a la mayoría de los actuales integrantes del tribunal.

En diálogo con LA NACION, el precandidato presidencial y senador por Mendoza replicó el comunicado de varios legisladores macristas, que le advirtieron a la UCR que evite entrar en una componenda con el Gobierno para designar jueces en el máximo tribunal. «Es una jugada muy mediocre», afirmó Sanz, antes de volver a la carga y asegurar que «hay mucho amateurismo» en Pro.

-¿Por qué el Gobierno debería abstenerse de elegir a un reemplazante para Zaffaroni?

-Porque este gobierno ha demostrado que lo impulsa un solo ánimo: el de tener una Corte, un tribunal adicto. Entonces, no confío en absoluto en las personas que puedan enviar como propuesta, porque responden a la filosofía de cooptar la Corte para transformarla en un organismo adicto. Lo que más le molestó al Gobierno en estos años es que la Corte ha reunido un grado de independencia como hacía tiempo no lo tenía.

-¿El hecho de que se necesiten los dos tercios en el Senado para nombrar a un juez no sería suficiente control de calidad para el candidato?

-Sí, puede ser. Es verdad que, si se obtienen los dos tercios, se cumple con la Constitución. Pero esto es lo mismo que en las mayorías simples, en las que el Gobierno ha ganado muchas votaciones que tienen legalidad, pero que carecen de legitimidad política. A un año de irse el Gobierno y con lo que ha mostrado de ataques y de avances hacia la Justicia, sobre todo en esta última etapa, prefiero toda la vida que un acuerdo institucional se dé en el marco de un nuevo gobierno y de un nuevo Senado.

-Entre los nombres que empezaron a circular se mencionó el de León Arslanian. ¿La UCR lo aceptaría?

-No voy a entrar en el manoseo de nombres. Sí expreso una opinión institucional muy fuerte: el radicalismo no quiere aceptarle a este gobierno ninguna propuesta vinculada con la Justicia, porque muestra todos los días una cara que a nosotros nos preocupa y nos pone en la vereda de enfrente.

-¿A qué atribuye el comunicado de Pro, que le advierte a la UCR que no pacte con el Gobierno un candidato para la Corte?

-Es de muy mal gusto, una jugada muy mediocre y muy mezquina porque el primer tipo que salió públicamente y durante 48 horas ocupó la primera plana de los diarios confrontando y diciendo que esto lo tendría que decidir el próximo gobierno fui yo. Y yo soy el presidente de la Unión Cívica Radical. En Pro hay mucho amateurismo, mucha mediocridad. Que se hagan cargo ellos de lo que dijeron.

-¿Su mensaje es sólo hacía el Gobierno o también apunta a algún sector de la oposición para evitar que entre en algún acuerdo?

-No voy a caer en la ridiculez de lo de Pro. Confío en que los miembros de la oposición que dicen defender el republicanismo luego, en este tipo de cosas, lo defiendan.

-¿No se contradice con el discurso de respeto a la institucionalidad de la UCR dejar durante casi un año la Corte Suprema con una vacante?

-De ninguna manera. El propio Lorenzetti ha dicho que la Corte puede funcionar tranquilamente con cuatro miembros. Y si salió a decirlo, es porque quería también brindar un mensaje de tranquilidad institucional. Yo voy más allá: hasta con tres miembros la Corte puede funcionar tranquilamente.