San Rafael, Mendoza miércoles 18 de junio de 2025

¿UN PEZ ESTRESADO? – Por:.Prof María Catalina Scarlata*

Los animales también sufren el estrés. Las distintas especies manifiestan respuestas al fenómeno de estrés ambiental y hay estudios de científicos argentinos que están vinculando a esa razón, con ciertas anomalías detectadas en el pez lenguado.

En  las costas patagónicas argentinas se puede encontrar gran diversidad de peces, muchos de ellos capturados, otros reproducidos en criaderos ictícolas, se comercializan con diferentes fines, dentro del país y también afuera. Uno de los destinos es la gastronomía.

En ese sentido, se destaca entre otros el lenguado, un pescado muy preciado como alimento ya que es fácil de digerir, sabroso y delicado al paladar. Desde el punto de vista nutritivo es rico en minerales como el hierro y el magnesio, además de fósforo, yodo y potasio; tiene un 18% de proteínas en carne firme y magra, con ácidos grasos omega 3 que, como nuestro cuerpo no los fabrica, es recomendable consumirlos en la dieta alimenticia; también el lenguado posee vitaminas del complejo B.

El espécimen que llega a un plato es de tamaño no mayor a los 70 cm, con forma de lengua -de allí su nombre-  de cuerpo aplanado y asimétrico, con dos ojos situados del mismo lado del cuerpo, opuesto al flanco ciego sobre el que se apoya en el lecho de fondo arenoso  o fangoso, de las costas que habita. En Argentina se captura en los puertos de Mar del Plata y Necochea, entre marzo y noviembre. En algunas especies, los ojos se sitúan sobre el lado derecho y en otras, se ubican sobre el lado izquierdo, aparte la boca aparece oblicua también en un lateral. El costado ciego es de color blanco, a pesar de que su piel escamosa es marrón.

 Como se advierte es un pez bastante particular.

 En el  Instituto de Investigaciones Marinas y Costeras (IIMyC), que depende del CONICET y de la Universidad Nacional de Mar del Plata (UNMdP), el doctor Juan Martín Díaz de Astarloa,  estudia ciertas anomalías detectadas en cinco ejemplares de diferentes tipos de lenguados  de la familia de los Paralichthyidae, que fueron hallados en las costas de Mar del Plata, Bahía Blanca y aguas afuera de Chubut. Los individuos capturados presentan alteraciones en la pigmentación, ya que algunos aparecen blancos en sus zonas coloreadas, otros son bicoloreados; también la ubicación de los ojos es diferente, ya que en unos aparecen del lado derecho, en otros aparece un ojo “suelto” en la parte superior de la cabeza; estas alteraciones nunca se detectaron antes.

El especialista y su equipo de investigación relaciona el fenómeno con factores de estrés ambiental, como podrían ser la incidencia e intensidad de la luz, cambios en la alimentación, variaciones de la temperatura del agua, u otros cambios físicos del ambiente.

Conocemos el estrés en el ser humano, sin embargo, los animales también manifiestan respuestas a estímulos desagradables perturbadores de la estabilidad en el equilibrio interno de las constantes fisiológicas, como así también en su conducta.

A priori ninguna de estas aberraciones afecta el sabor o valor comercial del pescado. No obstante, los investigadores han de monitorear la frecuencia de estas anomalías ya que puede ser un indicativo del estado del ambiente, además puede ser el fundamento para delinear acciones en busca de la preservación del recurso pesquero.

Gentileza:. Prof. Marilina Scarlata – marienlaradio@gmail.com

Especializada en la Enseñanza de las Ciencias Naturales

Directora de divulgación científica de la Asociación de Amigos de Parques Nacionales

Columnista en LU 17.com

Columnista en  Patagonia.net

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