San Rafael, Mendoza 23 de noviembre de 2024

Un estudio cuestiona la recomendación de desayunar para bajar de peso

Los autores hallaron que, pese al consejo extendido, modificar las dietas para incluir esa comida puede asociarse a un aumento en el total de calorías diarias ingeridas.

El trabajo no halló pérdida de peso en los participantes que desayunaban en comparación con quienes no lo hacían.

«Desayunar como un rey, almorzar como un príncipe y cenar como un mendigo», o que «el desayuno es la comida más importante del día» son frases que se conocen de memoria, pero que una revisión de estudios publicada en el British Medical Journal (BMJ) pone en duda cuando el objetivo buscado es bajar de peso.

Un equipo de la Universidad de Monash en Melbourne (Australia) analizó el efecto de desayunar regularmente sobre el cambio de peso y la ingesta diaria de energía, basándose en las evidencias de 13 ensayos controlados aleatorios realizados en países de altos ingresos  -principalmente en EE.UU y el Reino Unido- durante los últimos 28 años.

«Aunque las estrategias dirigidas a la prevención y el tratamiento de la obesidad deben ser multifactoriales, muchas recomendaciones dietéticas internacionales sugieren la inclusión regular del desayuno para el control del peso y como factor protector contra la obesidad —introduce el trabajo—. Estas recomendaciones a menudo se derivan de la presunción de que saltearse el desayuno conduce a una sobrecompensación de energía durante el día. Además, se postula que las propiedades saciantes de los alimentos a lo largo del día disminuyen  y, por lo tanto, comer más temprano podría promover una mayor saciedad».

Sin embargo, los autores apuntan que este consejo extendido desde hace un siglo, se apoya en evidencias recogidas de estudios observacionales, que tienen un «potencial de sesgo de selección y confusión». Y señalaron que resultados recientes de varios ensayos controlados aleatorios «no respaldan el efecto beneficioso de comer en el desayuno sobre la pérdida de peso».

Los participantes en los 13 trabajos incluidos en la revisión eran tomadores habituales y no habituales de desayuno con diferentes pesos que se controlaron en un rango de entre 24 horas y 16 semanas.

Los investigadores descubrieron que la ingesta diaria total de energía fue mayor en quienes desayunaron que en quienes lo evitaron, con un promedio de 260 calorías más.

Además, los que optaron por no desayunar eran en promedio casi medio kilo más flacos que los otros.

Por otro lado, el efecto del desayuno no difirió entre las personas con un peso normal y aquellas que tenían sobrepeso.

Debido a la calidad variable de los estudios incluidos, los hallazgos de esta investigación deben interpretarse con cautela, advirtieron sus autores,  y afirmaron que se necesitan más ensayos de alta calidad de mayor duración para examinar el papel del desayuno en un enfoque general de control de peso. 

Pese a que sostienen que actualmente la evidencia disponible no apoya modificar dietas en adultos para incluirlo como una buena estrategia para perder peso, aclaran que el desayuno podría tener otros efectos importantes, como la mejora de la concentración y los niveles de atención en la infancia. Pero «se debe tener cuidado al recomendarlo a los adultos como método para adelgazar, ya que puede provocar el efecto contrario», concluyen.

Fuente:https://www.clarin.com/buena-vida/estudio-cuestiona-recomendacion-desayunar-bajar-peso_0_1bvTm437C.html

 

Facebooktwitterredditpinterestlinkedinmail

Sé el primero en comentar en «Un estudio cuestiona la recomendación de desayunar para bajar de peso»

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.


*