Freddy Mercury y Lady Diana fueron dos de los personajes británicos más famosos de las dos últimas décadas del siglo XX, los cuales desgraciadamente tuvieron un trágico destino.

La realidad fue que Diana y Mercury llegaron a divertirse mucho en compañía, pues ambos poseían personalidades rebeldes y transgresoras. No obstante ser muy observada por la posición que ocupaba, la divertida noche que ambos compartieron no llegó a ser documentada por ningún noticiero de la época, pues Diana supo escabullirse de sus responsabilidades en más de una ocasión.

La peculiar noche que sin duda se cuenta entre las más extraordinarias de Lady Di tuvo lugar en el año 1988. Todo comenzó cuando Freddie, Cleo Rocos actriz comica amiga de Mercury, Diana y Kenny Everett (uno de los compañeros comediantes de Cleo Rocos), se reunieron en la casa de Everett para beber y reír mientras veían una de las series favoritas de la princesa, el show “Los Años Dorados”. Los cuatro inventaron un juego en el que bajaban el sonido de la proyección e improvisaban los diálogos de los personajes de la pequeña pantalla, creando divertidas historias mucho más picantes y desenfadadas…

Más tarde Lady Di les preguntó qué era lo que iban a hacer esa noche, a lo que Freddie respondió que habían quedado en ir al club Vauxhall. Diana se mostró fascinada por el misterioso nombre del local, del que no había oído hablar nunca, por ello expresó su deseo por acompañarlos. Tras algunas negativas finalmente Freddie aceptó la petición de Diana, comentando algo así como “De acuerdo, dejemos que la niña se divierta”. El Royal Vauxhall era un club de ambiente muy popular que estaba siempre repleto de gente, y donde los conflictos nocturnos eran bastante usuales al que Lady Di llego disfrazada con una chaqueta militar, gafas de sol como las de Mercury y una típica gorra de cuero. Se divirtieron unas horas sin que nadie reparara en la celebrity. La libertad de Lady Di se agotaba de nuevo y tras pedir un taxi tomaron rumbo al palacio de Kensington. Nadie supo nada de este hecho, ni siquiera la realeza, quienes conocían las escapadas de la princesa pero nunca se imaginarían nada similar.

Lady Di y el líder de Queen continuaron una relación muy especial que solo se rompió con el fallecimiento de Freddie en el año 1991, un acontecimiento que apenó mucho a Diana. Tras la muerte del cantante, la princesa tomó la responsabilidad de ser la patrona de la organización solidaria National AIDS Trust, un movimiento dedicado a la lucha contra esta patología y a su prevención. Sin embargo, y como decía anteriormente, este no fue el único apoyo que Diana aportó a esta causa social…

Después de todo lo referido no es sorprendente que dos personalidades tan extraordinarias y carismáticas como fueron Freddie Mercury y Diana de Gales pudieran unirse para ser cómplices de las travesuras más deliciosas.

Gentileza: Beatriz Genchi. Museóloga-Gestora Cultural-Artista Plástica.