Con un emotivo acto, del que participó el secretario de Cultura; familiares y hacedores culturales de Mendoza, quedó habilitada la exposición dedicada a este gran referente.

Poco después de las 20 del jueves, el Museo Carlos Alonso – Mansión Stoppel se fue llenando de amigos de don Ángel. Parecía una tarde cualquiera en El Resuello, su finca, la misma en la que recibió a Horacio Guarany, Mercedes Sosa o Armando Tejada Gómez.

Las anécdotas brotaban naturalmente, como su compromiso con las causas sociales, con los Derechos Humanos. Abogado, escritor, periodista, soñador, obsesionado con la felicidad de los hombres, Ángel Bustelo tuvo un universo que explica su proceder y a ese mundo podemos ingresar a través de la muestra del Museo Alonso.

En el hall de acceso de la mansión de Av. Emilio Civit, decenas de personas se dieron cita para “reencontrarse” con don Ángel. El secretario de Cultura, Diego Gareca, agradeció a la familia por permitir realizar esta muestra homenaje a una de las más grandes personalidades del siglo XX y comentó, brevemente, el contenido de la exposición.

El funcionario aprovechó la ocasión para poner en valor la figura del homenajeado, comentando su compromiso y entrega por diversas causas sociales.

Después fue el turno de Fidel, hijo de Ángel Bustelo, quien narró historias de su padre, que incluyeron los períodos de detención, su candidatura a presidente, los encuentros con referentes nacionales e internacionales de la cultura, los vuelos de la muerte, su amistad y admiración hacia Antonio Di Benedetto y la importancia de la figura de su esposa, quien lo sostuvo en los momentos más difíciles.

Después fue el turno de la música, con Victor Hugo Cortez. El trovador mendocino también expresó su enorme admiración por Bustelo e interpretó dos obras de su creación, que hablan de los paisajes de la provincia y de los hombres que “contruyen” nuestra tierra.

La música dio paso a la apertura de las puertas de las salas de la Mansión Stoppel, fue como abrirse a un mundo inmenso, lleno de objetos, libros, pinturas, fotografías y dedicatorias. Cada frase cuenta una historia, cada imagen, una anécdota, no sólo de Ángel Bustelo, sino de una parte importante de nuestro pasado.

La muestra se puede visitar hasta el 24 de febrero, de martes a domingo y feriados, de 9 a 19, en Emilio Civit 348, de Ciudad.