Dicen que nadie se ha muerto por leer un libro, sin embargo, existen libros que pueden matarte con tan solo establecer contacto con sus páginas; se trata, nada más y nada menos, de los cuadernos que componen la colección de las investigaciones de Marie Curie.
Marie Curie nacida en Varsovia, revolucionaria en el mundo de la ciencia, pionera en el estudio de la radiactividad y la primera persona en hacerse acreedora de dos Premio Nobel en distintas especialidades, la Física y la Química, respectivamente. La investigadora quien se desarrollara en Francia, logró romper muchos cánones sociales, junto a su esposo, Pierre Curie, también ganador de un Nobel de Física. Una de las científicas mujeres más influyentes del siglo XX, que murió en los años 30 de una anemia aplásica causada por la exposición a la radiación.
Los manuscritos originales de los grandes científicos de la historia nunca son fáciles de conseguir y, en cualquier caso, deben permanecer conservados como objetos históricos. Para quienes investigan sobre la vida y obra de Marie y Pierre Curie el trabajo es mucho más complicado aún: deben lidiar con elevados niveles de radiación que aún hoy emiten sus objetos. Sus cuadernos, su vestimenta, sus muebles, todo lo que rodeaba el trabajo de estos científicos, quienes descubrieron el radio y el polonio, aún al día de hoy emite radiación. En sus memorias se relata cómo se iluminaba el laboratorio de noche con luces verdes y azules. La pareja de científicos conocía sobre la radiación, mas no tenía idea sobre el riesgo que corren las personas estando expuestas a ella. Así, sufrieron las consecuencias, y luego lo hicieron todos aquellos que tuvieron contacto con sus materiales. Hoy, sus cuadernos y materiales de laboratorio se encuentran conservados en la Biblioteca Nacional de Francia y para acceder a ellos se debe firmar un certificado de consciencia sobre los riesgos que implica para la salud.
Gentileza: Beatriz Genchi – beagenchi@hotmail.com
Museóloga – Gestora Cultural – Artista Plástica.
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