La Presidenta argentina en la cumbre de Mercosur en Montevideo. / PABLO PORCIUNCULA (AFP)

Un juez federal de Argentina, Claudio Bonadio, ordenó este viernes que las fuerzas de seguridad detuvieran a Ricardo Jaime, el que fuera secretario de Transporte entre 2003 y 2009 en los Gobiernos de Néstor Kirchner (2003-2007) y Cristina Fernández. Se trata del primer integrante de un gobierno kirchnerista que afronta una prisión preventiva. Jaime está imputado por presunta corrupción en un contrato de obras ferroviarias, pero acumula además otra veintena de causas en contra.

A diferencia de otros funcionarios kirchneristas investigados por la justicia, Jaime debió renunciar en 2009 por las crecientes sospechas que lo cercaban. El juez Bonadio lo procesó esta vez porque presume que cuando era secretario de Transporte pidió que una obra que costaba 1,47 millones de euros se presupuestara en 1,84 millones. Como Jaime también es el kirchnerista más investigado por la justicia, el juez temía que se fugara de Argentina. Por eso ha ordenado también su detención.

Otras causas que complican al exsecretario de Transporte se originan por la sospecha de que empresarios de ese sector, al que debía regular, supuestamente le alquilaban aviones particulares y un piso. También está investigado por su presunta responsabilidad en el deterioro del servicio de trenes de cercanías que derivó en el accidente en el que el año pasado murieron 51 personas en la estación porteña de Once. En 2010, un juez se incautó de 11 ordenadores de un asesor de Jaime en los que constaban 20.000 correos electrónicos que hacían referencia a supuestas peticiones de contribuciones ilegales a diversas empresas españolas, como la estatal Expansión Exterior, Telefónica, Indra y la constructora Isolux Corsán. Después la propia justicia consideró que esos correos resultaban inválidos como pruebas de la causa. Hace pocas semanas, una exsecretaria privada de Kirchner, Miriam Quiroga, había declarado ante la justicia que Jaime llevaba a la Casa Rosada bolsos supuestamente cargados de dinero. Esta información había sido publicada en 2007 en el libroHablen con Julio, que escribieron los periodistas Diego Cabot y Francisco Olivera en alusión al ministro de Planificación Federal, Inversión Pública y Servicios, Julio de Vido, de quien dependía el entonces secretario de Transporte. Quiroga admitió que nunca vio los billetes que presuntamente llenaban esos bolsos.

Acusaciones de supuesta corrupción, como la de la exsecretaria de Kirchner, habían comenzado a dañar la imagen del Ejecutivo de la Presidenta en abril y mayo pasados, pero en junio han repuntado. El índice de confianza en el Gobierno, que elabora la Universidad Torcuato Di Tella, había bajado de los más de 2,5 puntos (sobre un total de cinco) de 2011, cuando la presidenta argentina fue reelegida por el 54% de los votos, a 1,42 en mayo de este año, pero se recuperó a 1,74 en junio, el mes en que comenzaron a regir aumentos salariales, de pensiones y de ayudas sociales que han contrarrestado la inflación (20,8% anual, según las agencias provinciales de estadística). En las masivas manifestaciones opositoras del 8 de abril, ciudadanos de segmentos medios y altos de la sociedad argentina se manifestaron, entre otras consignas, contra la corrupción. Habrá que ver cómo este asunto impacta o no en las elecciones legislativas primarias que se celebrarán en menos de un mes, el 11 de agosto.

ALEJANDRO REBOSSIO Buenos Aires  CET7