Durante los actos patrios por el 9 de Julio en Luján, el gobernador se refirió al proyecto Potasio Río Colorado, abandonado por la minera VALE en Malargüe a fines del año pasado.
Pérez dio a entender que se hablará del tema en la próxima reunión de las mandatarias de Argentina y Brasil, Cristina Kirchner y Dilma Rousseff, en el marco de la próxima cumbre del Mercosur que se realizará en Uruguay.
Por su parte, el mandatario provincial se reunirá el viernes con Miguel Galuccio, titular de YPF. en la búsqueda de inversores locales e internacionales.
Hasta ahora, la propuesta del gobierno nacional es reducir al mínimo la inversión, hasta algo menos de 3.000 millones de dólares del presupuesto original de 6 mil con la intervención directa del Estado y la inclusión de capitales privados.
Para llegar a esa cifra, quedarán afuera del proyecto el tren desde Malargüe hasta Bahía Blanca y la construcción del puerto en esa ciudad como punto de embarque del cloruro de potasio. Ambas alternativas se barajan en Mendoza y la Casa Rosada para reflotar el proyecto de la minera Vale, si es posible antes de las elecciones de octubre.
El proyecto original contemplaba obras por 6 mil millones de dólares originales en cinco provincias, que luego se había incrementado a casi 12 mil millones.
«Estamos viendo la posibilidad de que acepten la propuesta que hicieron en su momento nuestra presidente, el presidente de YPF y el ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, que es la de bajar el proyecto de esos 4 millones y medio de toneladas a un millón de toneladas.
“Además –continuó Pérez–, no hacer el ferrocarril, terminar el yacimiento y abrir el paquete accionario para que puedan incorporarse el Estado nacional, provincial y algún otro socio interesado. Eso haría un combo que podría darnos una luz de esperanza».
Las opciones estarían siendo analizadas por la provincia, Vale y el CEO de YPF, Miguel Galuccio, aunque habrá que tomar con pinzas los anuncios que se realicen, sobre todo porque nuestro país ya se halla inmerso en el proceso electoral y la partida de Vale significó un duro traspié para los oficialismos.
La minera, a su vez, está en plena negociación con la Justicia y el gobierno brasileño para pactar un plan de pagos por la deuda de unos 14 mil millones de dólares que, según la Corte del país vecino, la compañía liquidó mal entre 1996 y 2001.
Ese período abarca mayormente una cuenta de impuestos de 1.500 millones de reales, más intereses y multas correspondiente a 2007 por las ganancias de unidades extranjeras de Vale entre 1996 y 2002, según un reclamo que hizo la firma ante los reguladores de activos.
Este juicio fue decisivo para que la minera decidiera abandonar el proyecto de Mendoza, luego que la proyección de la inversión original en territorio argentino aumentara más del 30%, según la estimación original.
Esto fue reconocido por la propia presidenta brasileña Dilma Rousseff, durante su encuentro de abril pasado con Cristina Fernández en Buenos Aires, reunión en la que participó también la CEO de la minera, Clovis Torres.
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