Cada vez son más frecuentes las quejas de las amas de casa sanrafaelinas acerca de que en los comercios locales, sobre todo en supermercados, suelen llevarse sorpresas con el contenido de algunos productos envasados (mencionaron azúcar y arroz entre otros), que no traen la cantidad que declaran. El problema afecta a segundas marcas que suelen ofrecerse como “ofertas” y es un aspecto que nadie controlad, como el metraje de los rollos de papel higiénico, o la cantidad de fósforos incluidos en las cajas familiares, lo miso que el gramaje de los jabones de tocador.
En este sentido, la Asociación Protectora, una ONG de consumidores mendocinos, que elaboró un listado en base a sus propios controles, donde figuran una cantidad de productos que, para eludir los controles de precios, han disminuido la cantidad entregada manteniendo el valor del envase original.
Según esta ONG, “en un país donde el INDEC registra menos de la inflación real, uno de los culpables son los grandes conglomerados que manejan la producción, distribución y venta de productos minoristas de alimentos y limpieza”.
La estrategia comercial, según afirman, apunta esconder el aumento de precios bajando las cantidades, por lo que el consumidor recibe menos producto al mismo precio, y debe reponer el mismo antes de tiempo. Esto es el “downsizing” que en inglés significa “reducir el tamaño”.
Entre los ejemplos citados figuran las toallas húmedas Johnson´s Baby, que pasaron de 70 a 50 unidades, el desodorante Veritas, que pasó de 381 a 269 gramos, el jabón de tocador Dove, de 100 a 90 gramos, el yogur Yogurísimo, de 200 gramos a 185, las galletitas Surtido de Bagley, de 500 a 400 gramos y las Variedades, de Terrabusi, de 500 a 400 gramos, además del Sancor Yogs, el envase de 200 pasó a 190 gramos o las galletitas Merengadas, de 300 a 279 gramos, lo mismo que el desodorante Heno de Pravia, de 200 a 150 mililitros.
También han comprobado que no se cumple en indicar de forma adecuada, en caracteres de igual tamaño, el precio de venta por unidad de medida de sus productos, y que los referentes de otras marcas sean de igual contenido, con lo que imposibilita las condiciones para evaluar y comparar el precio de los productos y de permitir por tanto elegir con mayor conocimiento de causa sobre la base de comparaciones simples.
En el orden local, conversamos con Pamela Torres, titular de Defensa del Consumidor instan a los consumidores a denunciar esas prácticas, señalando que los organismos gubernamentales de Defensa al Consumidor, al recibir denuncias quedan obligados a inspeccionar los comercios denunciados y sancionarlos para corregir esta práctica desleal y abusiva en la cadena de comercialización.
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