Exportaciones mendocinas amenazadas por la crisis de Brasil

El enfriamiento de las relaciones comerciales con Brasil, según los especialistas, ha comenzado a notarse en el ámbito de los exportadores locales Ya sea por la pérdida de interés en Argentina como socio estratégico, o por las trabas a las importaciones impuestas por nuestro país, la relación bilateral ha llegado a una meseta. Así las cosas, la provincia que exporta gran parte de su producción agroindustrial a ese destino, vería complicadas esas operaciones.

Mendoza coloca en Brasil ajo, aceitunas en conserva, peras en fresco, duraznos en fresco y en latas, ciruelas frescas, cebollas, aceite de oliva y uvas en fresco.

San Rafael y General Alvear aportan un porcentaje importante de fruta en fresco, enlatada (en el caso del durazno) y ciruela desecada, siendo este último el segundo rubro en volumen de facturación según los registros de la aduana de San Rafael.

“Superado el primer trimestre de 2013, continúan las incertidumbres. Si bien siempre un nuevo período trae una cuota de confianza, la realidad nos demuestra que los empresarios exportadores de nuestra provincia deben ser prudentes a la hora de establecer sus programas de ventas”, señaló el gerente de la Cámara de Comercio Exterior de Cuyo, Mario Bustos Carra.

El dirigente sostuvo que esto es consecuencia directa de una falta de entendimiento político puertas adentro del Mercosur, en especial con Brasil.

De hecho, un informe de la consultora Abeceb.com indica que el comercio total bilateral volvió a crecer en el mes de marzo, registrando un aumento del 5,1% en términos interanuales.

Este incremento se explica por el mayor dinamismo de las exportaciones hacia Brasil (13%), mientras que las importaciones se contrajeron (2,1%). Lo cual, de alguna forma erosiona las relaciones entre ambos países.

El informe sostiene que el crecimiento de las ventas externas obedece a un aumento de las exportaciones de vehículos y autopartes, cereales, plásticos, máquinas y equipamientos y productos siderúrgicos, entre otros.

Menos superficie con ajo

Aun cuando la temporada fuerte de comercialización de ajo todavía no termina y se espera llegar con buenas previsiones de ventas hasta junio, lo cierto es que a la luz del crecimiento de la superficie cultivada en China, el área destinada a este cultivo en Mendoza será menor.

Referentes del sector estuvieron de acuerdo en afirmar que este año la superficie implantada con ajo para exportar se encontrará por debajo de las magras 8.500 hectáreas que se cultivaron en 2012.

“Ya nos están quedando dos o tres meses de trabajo con Brasil y creemos que este mercado se va a mantener interesado en el ajo de Mendoza. Sin embargo, los valores que nosotros manejamos con este tipo de cambio planchado frenan un poco las ventas”, dijo Daniel Espósito, integrante de Asocam y dueño de la empresa Vete SA.

 Espósito remarcó que este no es un año sorprendente en ventas, sino como 2012 fue un año tan pobre en ventas en  la temporada 2013 está instalada la sensación de un crecimiento en la comercialización con Brasil.

En tanto, si bien los precios promedio han crecido, Espósito sostiene que el incremento no alcanzará ya que se pierde competitividad por los altos costos que se enfrentan.

 “Nosotros” -agregó- “vamos a sembrar la misma cantidad que en 2012. En un momento nos planteamos sembrar menos pero decidimos apostar y pensar que las cosas van cambiar para bien. Pero en general, en el sector se está sembrando lo mismo o menos y no creo que se llegue a la misma cantidad de hectáreas sembradas el año pasado”.

El empresario adelantó que el año que viene será “muy difícil”, y aseguró que como empacadores pueden  defender un poco más su producción. Sin embargo, aseguró que “el productor estará complicado”.

Fruta industrializada

Es necesario recordar que el año pasado, por el problema de las licencias no automáticas (LNA), Mendoza tuvo retenida en Porto Alegre casi la mitad de su producción de durazno en lata.

Para este año, según confirmaron desde Pro Mendoza, se acordó entre las autoridades de los países un cupo de 12,5 millones de latas de durazno, que podría extenderse a 15 millones en el próximo encuentro entre funcionarios de Argentina y Brasil, que se realizará en agosto próximo.

Consultado sobre la situación  general de la fruta industrializada con destino a Brasil, Raúl Giordano, presidente de la Cámara de la Fruta Industrializada de Mendoza (Cafim), indicó que se han realizado avances en negociaciones y convenios, pero todavía no pueden aventurar resultados positivos.

 No obstante, Giordano sostuvo que en lo que respecta a la agroindustria, “los costos siguen aumentando. Para los mercados externos  nuestros precios no son competitivos y el mercado interno está muy depreciado con respecto a precios por la alta cantidad de actores. Por estas razones no aventuramos un mejoramiento muy importante”.

Giordano, considera que se va a poder colocar la producción industrializada en el 2013, siempre y  cuando no haya cambios en las políticas de importación y el mercado interno mantenga un cierto  poder adquisitivo.

Sobre la dependencia de Brasil como uno de los principales mercados de destino de las exportaciones, el empresario y dirigente gremial destacó:  “No  se han  podido desarrollar mercados alternativos, por diferentes factores: precios y fletes altos, mejor  oferta  de  otros países productores de similares artículos; por lo que seguimos   teniendo a Brasil como el  destino  más importante por su potencial, por su cercanía y por estar en el  Mercosur”.

El vino argentino en Brasil

Mientras que en 2010 y 2011 las exportaciones de vino a Brasil resultaron florecientes y lograron tasas de crecimiento positivas, en 2012 y al menos en los primeros meses de 2013 la tendencia se revirtió.

Datos del Observatorio Vitivinícola Argentino muestran que en 2012 se comercializaron 15.634.896 litros de vino, un 15,93% menos que en 2011 cuando se vendieron  18.597.154 litros por 59.869.565 dólares.

Ahora, en el primer bimestre de 2013 la tendencia sigue arrojando saldo negativo y se han comercializado 1.288.162 litros por 5.184.798 dólares, un 33,46% menos que en el mismo período de 2013.

Juan Carlos Pina, gerente de Bodegas de Argentina, no es tan optimista. Sostiene que se espera un año “trabado” con Brasil, principalmente por el tema de las licencias no automáticas.

En este sentido, Pina graficó: “Argentina está en desventaja ya que si uno tiene un pedido de vino debe esperar 60 días para lograr colocarlo en destino. Mientras que nuestro principal competidor llega a los puertos de Brasil en 15 días”.