Quieren mantener la iniciativa pero sin enviar proyectos que choquen con la oposición peronista. Emilio Monzó y Mario Negri, dos espadas del oficialismo en Diputados.
Funcionarios del Gobierno y referentes legislativos de Cambiemos prácticamente dieron por hecho que el Fondo Monetario no exigirá leyes para habilitar el crédito stand by.
“En un 99% el acuerdo no va a incluir pedidos parlamentarios”, casi confirmó con cierto alivio uno de los dirigentes habituales en las mesas de la Casa Rosada, en parte por el desarrollo de las negociaciones en Washington y también acaso influido por un fuerte deseo.
Emilio Monzó (Cambiemos) y Graciela Camañao (Frente Renovador)
Para el oficialismo sería complicado ir al Congreso a buscar la sanción de un proyecto promovido por el FMI, luego de la confluencia de los sectores del peronismo que terminó en el veto de Mauricio Macri a la ley para frenar los aumentos de tarifas y ya más incipiente la puja electoral para el año próximo. El Gobierno buscará mantener iniciativa aunque con menos proyectos de choque.
El Presupuesto 2019 aparece como el máximo desafío y la prioridad para lo que resta del año, con un tratamiento en el que deberá acordar y dejar materializado en el texto una porción sustancial del ajuste para acelerar la reducción del déficit fiscal -rondaría el 1,5% del PBI-, en este caso sí una exigencia del Fondo Monetario que tendrá efecto en las relaciones del Gobierno con mandatarios provinciales y legisladores, especialmente peronistas.
El ala política del macrismo y los referentes parlamentarios procurarán recomponer relaciones con los sectores “racionales” y volver a configurar un escenario con tres espacios políticos, con el objetivo de evitar un polo opositor estable en el Congreso. “Ya se les fueron los temores por las selfies con el kirchnerismo”, acicateó el radical Mario Negri. “A Miguel (Pichetto) no le gustó quedar pegado ahí, no va a ser fácil pero vamos a terminar acordando”, se mostraron optimistas en la Casa Rosada, y ratificaron que buscarán un “acercamiento” con Sergio Massa: “Al menos para que no avancen proyectos irracionales desde lo fiscal”.
“Presupuesto y aborto”, respondió un articulador de Cambiemos sobre lo central en la mirada del oficialismo. Como contó Clarín, por su carácter transversal, la continuidad del debate por la despenalización podría beneficiar políticamente al Gobierno, lo que abrió la puerta a un eventual empujón oficialista para la definición en Diputados.
La confluencia del peronismo con las tarifas potenció el “panorama más complejo” -en palabras de fuentes del Gobierno- de cara a la reducción del déficit y la pulseada electoral. “El oficialismo no debe replegarse, no hay que perder iniciativa política”, advirtió una espada de Cambiemos. “En algunos temas hay que levantar la voz y pedir que se traten, como extensión de dominio en el Senado”, planteó.
Otro objetivo será impulsar el desafuero de Cristina Kirchner, pedido por el juez Claudio Bonadio cuando dictó su procesamiento por presunto encubrimiento por la firma del Memorándum con Irán. La reforma política se mantiene frenada -acaso el oficialismo intente avanzar con el financiamiento de los partidos- y con la laboral hubo un nuevo cambio de estrategia: arrancar con los dos proyectos menos controvertidos -la formación profesional y la Agencia de Evaluación de Tecnologías de la Salud- y dejar el blanqueo para más adelante. También va a paso lento la expropiación de terrenos en barrios populares y más relegada la reforma del Consejo de la Magistratura.
Fuente:https://www.clarin.com/politica/derrota-tarifas-gobierno-redefine-agenda-congreso_0_SJ83meGgX.html
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