En esta instancia se contempla a las producciones de durazno, ciruela, manzana, pera, damasco, membrillo y almendras y está destinado a productores cuya actividad principal sea la agrícola o agroindustrial.

Con esto se busca transformar montes frutales de baja productividad y alto costo a otras variedades con mayor potencial de mercado y al mismo tiempo, aplicar mejoras tecnológicas en más de 10 mil hectáreas cultivadas.

De esta manera, se espera un aumento de la densidad de plantas e incorporar avances tecnológicos en las fincas frutales durante este año. Asimismo, se prevé sumar alta tecnología de producción,  maquinaria de cosecha, nuevas variedades, riego tecnificado y manejo adecuado.

Son tres líneas de crédito: una de hasta $300 mil para compra de plantas, servicio de implantación y preparación de suelo, compra de tutores y polainas. El plazo de devolución es de 7 años, con tasa del 0%.

La segunda es de “mecanización” y está destinada a la compra de maquinaria y equipamiento agrícola en general. El monto máximo para esta línea es de $300 mil, a tasa 0 y con plazo de devolución de 7 años.

En tanto, la tercera es para proyectos asociativos y alcanza a $1.200.000 también con tasa del 0% y hasta 7 años para su devolución. Está destinada a la compra de cosechadoras.

El programa será ejecutado junto a las organizaciones de productores, el Iscamen, la Dirección de Agricultura y Contingencias Climáticas (DACC), el Instituto de Desarrollo Rural y Mendoza Fiduciaria e instituciones que dependen del Ministerio de Agroindustria de la Nación.