Pardés. Costantino propone que el visitante interactúe con personajes de fábula . Las instalaciones de Héitor Oiticica y Nicola Costantino, en la Usina del Arte, proponen una experiencia estimulante
En La Boca se han reconstruido paraísos. Las obras Tropicália y Edén, de Hélio Oiticica (1937-1980), uno de los más destacados artistas de la historia de Brasil, transforman en oasis carioca la Usina del Arte. Estas instalaciones interactivas proponen un viaje lúdico en el tiempo y en el espacio, y se ponen en diálogo con la última creación de la artista local Nicola Costantino. Otro jardín prometido que les habla a los tiempos que corren hoy.
Las obras fueron efímeras. Los revivals nunca brillan con la fuerza disruptiva del original. Es lo mismo, pero nada es igual. En su tiempo, Tropicália señalaba la necesidad de un proceso experimental para superar los límites del cuadro, de la realidad de las favelas, del pensamiento «antropofágico», modelo de renovación cultural en América Latina que reivindicaba el mestizaje y alzaba la voz de la cultura popular en plena dictadura militar. De todas formas, tiene fuertes efectos que ofrecer aún hoy, los mismos que perseguía su autor: estimular los cinco sentidos y disparar la creatividad. Hay que olvidarse de todo aquello y ser un cuerpo vivo en pleno goce de libertad.
Fuente:https://www.lanacion.com.ar/2134319-paraisos-en-la-boca-un-viaje-ludico-a-la-tierra-prometida
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