Gracias a una importante tarea de relevamiento y conservación, que no se realizaba desde 1992, se han descubierto ejemplares de los que no se tenía registro y algunas curiosidades, como una mariposa en el interior de un ejemplar del siglo XVIII. 

Detrás de todos los sectores visibles a los que miles de visitantes pueden acceder a diario hay dos salas perfectamente acondicionadas y custodiadas, donde se preservan las joyas bibliográficas de nuestra biblioteca mayor. En estos espacios se resguardan más de 3.000 ejemplares de diferentes estilos y temáticas, que representan el legado que nos dejaron nuestros próceres y las destacadas personalidades que contribuyeron al enriquecimiento literario y cultural de la provincia.

Las obras comenzaron a ser revisadas en 1993, aunque se dejaron en 1998, debido a la falta de presupuesto. Este año, gracias a un proyecto presentado por la Biblioteca, se pudo retomar el tratamiento necesario de cada ejemplar.

Catalogadas y ordenadas por fechas, en estanterías perfectamente acondicionadas para su conservación, las joyas bibliográficas son consideradas parte de los bienes más preciados de nuestra provincia.

El libro más antiguo que preserva la Biblioteca General San Martin es Concordancia entre el Antiguo y Nuevo Testamento, editado en Venecia en 1602 y escrito en latín. A más de 400 años de su publicación, este ejemplar presenta un excelente estado de conservación, gracias a técnicas de preservación que realizan especialistas.

Las profesionales en el tema Cristina y Marta Moreti, junto a un grupo de trabajadores, que son capacitados día a día, conservan las obras para su preservación. Se trata de un trabajo minucioso, que debe realizarse en conjunto entre especialistas y personal de la Biblioteca. El aprendizaje es mutuo y se logran grandes resultados

Como no podía ser de otra manera, la Biblioteca Pública General San Martín preserva cuatro ejemplares con exlibris, que pertenecieron al prócer, es decir que poseen en su tapa o primera hoja el sello identificatorio del primer gobernador intendente de Cuyo. El más antiguo data de 1707.

Afortunadamente, las joyas presentan un buen estado de conservación, gracias a los procesos químicos que reciben. Posteriormente son cargados todos los datos del libro en una computadora, para que puedan ser visibles. Este es un trabajo extra, que se ha realizado por primera vez este año, para llevar un mayor control del material.

Una institución fundamental

Ubicada en Remedios de Escalada de San Martin 1843 de la Ciudad de Mendoza y bajo la órbita de la Secretaría de Cultura, la Biblioteca pública general San Martín fue creada el 9 de julio de 1822, con textos donados por el Libertador, Tomas Godoy Cruz, Juan Lafinur y Nicolás Avellaneda.

Funciona como una institución democrática, destinada a brindar con eficiencia y sin ningún tipo de discriminación toda la información existente. Promueve servicios de calidad, ofreciendo a la biblioteca como puente entre el ciudadano y la mejor información, abriendo sus espacios para las diferentes expresiones culturales, educativas y artísticas.

Posee amplias salas de lecturas, climatizadas e iluminadas adecuadamente, para que el usuario pueda consultar el material cómodamente. Además, cuenta con servicios como sala de estudios parlante, sala de estudio silenciosa, biblioteca de autores locales, internet inalámbrico, hemeroteca mayor, hemeroteca menor, ludoteca, la biblioteca infantil y juvenil Merceditas, biblioteca de lenguas extranjeras, centro audiovisual, sala de proyecciones y computadoras con acceso a internet.

Dentro de los servicios de extensión bibliotecaria y cultural, se encuentran visitas guiadas, donaciones de libros, conferencias, cursos y talleres, presentaciones de libros y muestras en el Salón cultural D’Accurzio.

La Biblioteca San Martin lleva 195 años haciendo historia y recibe a todo aquel que quiera empaparse de la gran cantidad de información con la que cuentan los libros que atesora este importantísimo espacio.