El Gobernador Alfredo Cornejo se reunió con el realizador cinematográfico Juan José Campanella, en el marco de las numerosas actividades planeadas en torno de la Asamblea del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) que se realiza en Mendoza.

El estímulo a la actividad audiovisual en nuestro país fue uno de los tópicos abordados en una charla en la que se habló de incentivos fiscales y del panorama latinoamericano de realizaciones, en el que se mencionó a Colombia como “un referente que se está imponiendo”, indicó Campanella.

Alfredo Cornejo dijo que además del esquema de costos para los realizadores, Argentina es atractiva por la calidad de los equipos humanos de los que disponemos.

Otro de los temas destacados fue que la actividad es generadora de empleo y mano de obra extendida a varios sectores de la vida económica y artística de una comunidad.

La importancia de la industria cultural

Campanella habló además del “furor de internet, al cual hay que adaptarse” y que “se está desarrollando muy bien en la Argentina” en los últimos años.

“Es una revolución que llega a todo el mundo”, destacó el director de El secreto de sus ojos. Se reconoció que si bien el cine “ha decaído”, seguramente se revitalizará adaptándose a los nuevos cambios y desafíos.

“Argentina, para Latinoamérica, sigue siendo una cuna de cultura”, subrayó Campanella.

Tanto el Gobernador Cornejo como Juan José Campanella se refirieron a la “economía creativa” y a la necesidad de concientizar sobre la energía económica de la cultura.

Finalmente, el celebrado director argentino, refiriéndose a los aspectos complementarios y muy fuertes de la industria de la creación audiovisual, dijo que “animación y juegos” son hoy aspectos centrales. En el encuentro estuvieron presentes también Ralph Haiek, titular del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA); el secretario de Cultura de Mendoza, Diego Gareca; el ministro de Economía, Infraestructura y Energía, Martín Kerchner; el secretario de Ambiente, Humberto Mingorance, funcionarios y autoridades del BID.