Dante Sica es director de Abeceb, una de las consultoras referentes en lo que tiene que ver con la economía real. En un mano a mano con Pyme, asegura que el crecimiento hacia fin de 2017 fue generalizado, aunque tardó en notarse en algunos sectores. Advierte que las pymes deben profesionalizarse para adaptarse a esta nueva etapa.

¿Cómo cerró 2017 y cómo empezó 2018 para las pymes?

La economía está reactivando aunque el crecimiento es heterogéneo. Si estás en calzado o textil quizás aún no se nota en términos generales. Si estás en el sector metalmecánico y de maquinaria agrícola, seguramente lo vas a notar más fuerte. O si sos proveedor del sector energía, vas a sentir el proceso de recuperación generalizado y heterogéneo.

¿Pero se puede plantear un escenario general?

En general fue un buen año para la mayoría de las empresas porque este proceso de reactivación, si bien fue tibio al principio, fue generalizado sobre el final. El balance es positivo porque deja un buen plafón para 2018. El tema más destacado para las pymes fue la vigencia de la ley pymes, que les dio a estas empresas un conjunto de beneficios muy importantes. Las pymes que adhirieron a la ley sintieron los efectos que este instrumento les estaba brindando. «La economía está reactivando aunque el crecimiento es heterogéneo. Si estás en calzado o textil quizás aún no se nota en términos generales. Si estás en el sector metalmecánico y de maquinaria agrícola, seguramente lo vas a notar más fuerte»

Cuando uno charla con empresarios pyme, el planteo generalizado es que este tipo de normas no llegan a sentirse en la actividad diaria de las empresas.

El 90% de las firmas en la Argentina son pymes. Muchas veces para que esta ley llegue las provincias tienen que adherir. En las provincias que adhirieron, la llegada fue muy importante. Fue una de las pocas leyes en las cuales hubo un consenso generalizado. Es cierto que hubo retraso en provincias que tardaron en adherir a la ley. Ante esos problemas de cobertura, pudo existir cierta la sensación de que los beneficios no llegaban.

Si existió un repunte el año pasado, ¿qué alertas cree que existen para las pymes?

No tienen que quedarse distendidos. Estamos en un proceso de cambio, donde se están haciendo reformas estructurales que están cambiando las reglas de juego. Se está yendo a una economía más competitiva, con inflación más baja, cambios impositivos, menos regulaciones, normalización de comercio exterior… también va a generar el marco para que las empresas se adecuen, hagan inversiones y cambios para mejorar sus competitividad. Las pymes, en general, presentan muchas falencias, no tanto como se creen en materia de inversión tecnológica de procesos productivos sino en términos de organización empresarial, de su estructura, de acceder a los beneficios que se van implementando…

O sea, trabajar sobre el interior de la empresa…

Sí. El nuevo escenario va a requerir que las empresas trabajen mucho sobre ese camino. Para las pymes es más importante la inversión en tecnologías blandas, en mejoras administrativas, en profesionalizar procesos que en tecnologías que tengan que ver solo con procesos productivos. «El 90% de las firmas en la Argentina son pymes. Para que la ley llegue a las provincias, éstas tienen que adherir. En las que adhirieron, la llegada fue muy importante. Fue una de las pocas leyes en las cuales hubo un consenso generalizado»

¿Por qué nada parece alcanzar?

El sector pyme es muy particular. Las transiciones cuestan. La foto de hoy en día no es la mejor para una empresa pyme, con una tasa de interés todavía alta con un tipo de cambio con particularidades… hay cuestiones que pueden generar mayor presión y todos estos cambios, al ser graduales, pueden ser beneficiosos en varios años. Si bien hay expectativa en el cortísimo plazo, no se ven los resultados.

¿El crecimiento es estructural o vamos a seguir con procesos de crecimiento y rebote?

2018 va a ser un año de inflexión porque el país entra en un crecimiento sostenido de mediano plazo. Ahí es donde tiene que poner la mirada el empresario pyme.

Algunos creen que las reformas no son suficientes para impulsar un crecimiento sostenido.

En la medida de que las reformas avancen y se consoliden, la Argentina estará más cerca de tener un crecimiento más sostenido y no estar en un stop and go cada tres o cuatro años. «La foto de hoy en día no es la mejor para una empresa pyme, con una tasa de interés todavía alta con un tipo de cambio con particularidades»

¿Cómo van a estar cada uno de los sectores en 2018?

Hay algunos sectores que van a traccionar lo que es este año: agro, construcción pública y privada, energía en todas sus ramas. Y en el rubro industrial, automotriz, maquinaria agrícola& vamos a ver una gran expansión. Hay ramas que tienen que ver con los servicios basados en el conocimiento, donde las pymes tienen mucho para aportar.

Se dice que esos sectores no son generadores de trabajo. ¿Es así?

Demandan muchos servicios donde las pymes son fuertes proveedoras.

¿Y los denominados «sectores sensibles»? ¿Cómo van a estar?

Donde vamos a ver los procesos de transformación o de cambio más importantes es en sectores como textiles calzado en electrónica, donde los cambios de reglas de juego empiezan a generar procesos de reconversión. Son sectores con fuerte capacidad de lobby. «El 2018 va a ser un año de inflexión porque el país entra en un crecimiento sostenido de mediano plazo. Ahí es donde tiene que poner la mirada el empresario pyme»

Y son, también, los que más ruido generan cuando atraviesan malos momentos.

Eso es parte de los cambios y de las tensiones que generan estos procesos de reacomodamiento de la macro con cambios estructurales.

¿Qué consejo les daría a las pymes para este año?

Prepararse, no tenerle miedo a los cambios, trabajar sobre las estructuras, mejorar la competitividad y no tenerle miedo al mercado.