San Rafael, Mendoza 23 de noviembre de 2024

Fiesta Nacional de la Vendimia 2018: una historia de constelación y vino

Es una conjunción de música, teatro y danza, que cada año renueva la historia de la cosecha, la tierra y su gente. Habrá un vestuario especial, conventillos y muñecos. Todo sobre el espectáculo “Constelación del Vino”. Seguridad, tips y orígenes de la celebración.

Con 12 cuadros y una estructura circular, el espectáculo central de la Fiesta Nacional de la Vendimia 2018 gira en torno de los conceptos del tiempo y la identidad, la naturaleza, el cosmos y nuestra cultura en esta tierra.

Las líneas curvas de la escenografía subrayan la idea de un cosmos envolvente y formalmente, utiliza una base similar a las obras corales. Mientras que la puesta en escena refuerza y expresa los conceptos que hacen a la identidad de los mendocinos: vivencia de la naturaleza como parte de la totalidad, la energía, la comunión, la sacralidad y el sentido comunitario de la vida .La constante referencia al agua como dadora de vida y río de la memoria. También, el trabajo y el progreso respetuoso de la vida, el patrimonio, sedimento del mestizaje que nos une en la diversidad. Esa diversidad se cristaliza en el producto que nos distingue en el mundo: el vino.

Unos 850 artistas subirán a escena cada una de las tres noches de esta celebración. Son 72 las personas que trabajarán entre bambalinas. Unas 11.365 prendas componen el vestuario de la Vendimia 2018.

La superficie del escenario es de 2.700 m2, más algunos cerros de alrededor. Las cajas lumínicas cubrirán 1.200 m2 del fondo del escenario. Los 5 escenarios ocupan diversos sectores más uno adicional en los cerros y, además, el espacio de los músicos será techado, lo que mejorará los efectos sonoros y lumínicos.

Tips innovadores de la Fiesta más tradicional de Mendoza

Entre los aspectos inéditos de esta edición de la tradicional Fiesta de la Vendimia, se destaca la doble dirección general, el vestuario diseñado por artistas plásticos y megadispositivos escénicos. Los directores de esta Fiesta: Vilma Rúpolo y Guillermo Troncoso, compitieron históricamente en las sucesivas ediciones de la Vendimia y hoy plasman juntos la 82 edición de la Fiesta. Ambos tienen vasta experiencia pero provienen de géneros distintos: el teatro y la danza.

No habrá grúas para la ubicación de luces ni de acrobacias aéreas. En paralelo, un ingeniero en seguridad supervisa cada una de las propuestas que conllevan alguna posibilidad de falla de seguridad. En paralelo, la Secretaría de Cultura que también trabaja con personal del área de Obras del Gobierno de Mendoza.

El vestuario especial es realizado por notables artistas del medio. Participan Modesta Reboredo, Lucía Coria, Laura Curi y Omar Lateana, experimentados en el tratamiento de textiles. En total, son más de 11.000 prendas, algunas son nuevas y muchas pertenecen al stock existente patrimonial.

Coherencia formal entre los elementos plásticos de la escena es una de las premisas del espectáculo con diseños originales de cajas lumínicas y proyecciones. Además, se usa una importante pantalla que recorrerá el piso del escenario. Igualmente, en los otros elementos –utilería mayor y menor– se busca unidad estética y de estilos. Veremos así figuras escultóricas emparentadas con vestuarios.

El escenario de Vendimia 2018 tendrá conventillos y muñecos articulados al modo de las marionetas orientales, dentro de una estética contemporánea y atractiva.

Orígenes de la celebración

En 1936, Mendoza creó una fiesta que se convirtió en la experiencia turístico-cultural insignia de la provincia, principal productora de vino de Argentina, con el 70% de los viñedos y de las bodegas elaboradoras del país.

Durante la primera mitad del siglo XVII, comenzó a cultivarse la vid en Cuyo, para producir el vino para la misa. Junto a cada capilla, los conquistadores dispusieron un parral y un huerto. Ya por entonces, al finalizar la cosecha y la elaboración del vino, se festejaba con baile, canto y comidas y se elegía a la reina entre una de las cosechadoras, quien era coronada con hojas de vid y racimos de uva.

La primera celebración vendimial fue el 11 de abril de 1913, cuando se realizó el Congreso de la Industria y el Comercio, que finalizó con un desfile de vendimiadores y de carrozas alegóricas.

Pero no fue hasta el 18 de abril de 1936 que se instituyó la celebración, que en sus orígenes se denominó Fiestas de la Vendimia. Como no estuvo argumentada hasta varios años después, inicialmente sólo eran acciones en vivo de músicos y danzas.

Con el correr del tiempo, la celebración creció en producción, espectadores e importancia, hasta convertirse en una fiesta de proyección internacional que se desarrolla en un escenario único: el teatro griego Frank Romero Day.

La Fiesta de la Vendimia, una conjunción de música, teatro y danza, que cada año recrea una historia renovada sobre la cosecha, nuestra tierra y nuestra gente, es un espectáculo único en el mundo. Tanto turistas como mendocinos se deslumbran cada año con la magnificencia del escenario y sus cajas lumínicas, las danzas, el vestuario, la música y la elección de la reina nacional.

 

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