El máximo tribunal deberá expedirse, al vencerse el plazo que dio a ambas provincias para llegar a un acuerdo. Todo indica que se inclinará más por el reclamo vecino. Las visiones encontradas.
Al vencerse hoy el plazo y sin haber llegado a un acuerdo, Mendoza y La Pampa tendrán que esperar lo que decida el máximo tribunal nacional sobre el caudal mínimo fluvioecológico que deberá existir de ahora en más en el río Atuel para recomponer el ecosistema, que empezó a verse perjudicado hace siete décadas. Todo indica que el resultado final estará más cerca del reclamo vecino, pero para eso habrá que aguardar nuevos estudios.
Sobre la mesa ya se pusieron dos claras posturas, muy disímiles: Mendoza propuso 1,3 metros cúbicos fijo por segundo, mientras que La Pampa, un mínimo de 4,5m3/seg, lo que representa más del triple.
Según altas fuentes consultadas por El Sol, el Tribunal Supremo emitirá un nuevo mensaje, que se inclinará más por los reclamos e intereses de los vecinos pampeanos, quienes se focalizaron en la cuestión medioambiental para intentar ganar la histórica pulseada, lo que les valió una primera victoria en diciembre, cuando la Corte ordenó la búsqueda de un acuerdo interprovincial del nivel de escorrentía del río para volver a darle vida al lugar.
Esto, a raíz de una posibilidad que tomó más fuerza en las últimas horas: la Corte, al no tener conocimientos en la materia, solicitaría la intervención de organismos nacionales especializados en la cuestión hídrica para fijar, finalmente, el caudal, que podría ubicarse por encima de los 3m3/seg o más. Una de las opciones es que el número técnico final lo elabore el Instituto Nacional del Agua (INA), dependiente del Ministerio del Interior, Obras Públicas y Viviendas.
“Lo que ofrece Mendoza es muy poco. Por eso, se espera que la Corte haga el pedido formal a los especialistas. El caudal final que se fije será más cercano a lo que pide La Pampa”, confiaron desde la Nación.
Además, se abre la posibilidad del pedido de realización de obras para optimizar y hacer más eficiente el manejo, las cuales tendrán que ser acordadas entre todos los actores. En el medio hay una realidad insoslayable: el agua ingresa a cuentagotas a la vecina provincia, de acuerdo con información en tiempo real a la que accedió este diario.
Los datos son contundentes: desde que la Nación instaló las estaciones de medición en el límite de ambas jurisdicciones, en el puente Los Vinchuqueros, del lado pampeano, la curva de caudal ha ido en marcado descenso. Así las cosas, hoy, el río está literalmente seco: no presenta caudal y tiene una altura de menos de cinco centímetros. Es más, el 31 de enero fue el último día que dejó de haber caudal: marcó 0,10m3/seg.
Lo que viene
“Al no haber acuerdo, cada parte se libera, y es posible ahora que la Corte pida fijar un caudal a un organismo especializado, una opinión autorizada. Pero, la discusión no es sólo eso: hay que ver cuándo hay que llegar a lo que se disponga y de qué manera”, expresó a El Sol, el ministro de Gobierno, Dalmiro Garay, quien indicó que Mendoza puede entregar rápido el 1,3m3/seg de manera permanente pero que se complicaría si exigen más caudal sin infraestructura hídrica.
“Según nuestros estudios se hizo un promedio, pero se puede llegar hasta 3m3/seg por lo que hay que monitorear y ver qué se necesita, Sin embargo en este escenario, sin obras, Mendoza dejaría secas 3.000 hectáreas. Sin obras es un problema, habrá un nuevo conflicto social”, alertó el funcionario.
Los productores de General Alvear y San Rafael está preocupados y llevan varias manifestaciones en defensa del agua para la producción local. Para Javier López, tercera generación de productores del Sur mendocino y miembro de la Cámara de Comercio, Industria y Ganadería de General Alvear, dijo que no hay recurso para repartir.
“El Atuel es un río escaso y seguimos en emergencia hídrica. Si la Justicia les da la razón, la lucha va a continuar y seguirán postergados porque la solución es técnica y política”, expresó López.
En 1987, la Corte dispuso la “interprovincialidad” del río Atuel pero le otorgó a Mendoza el derecho a riego de 75.000 hectáreas y la exhortó a concretar obras para hacer más eficiente esa tarea, como trabajos de impermeabilización, conducción y ejecución de canales marginales. Así, el agua excedente obligaría a negociar y realizar “convenios interprovinciales”.
Pero, todo quedó estancado, por lo que luego aparecieron las demandas pampeanas enfocadas en el daño ambiental, lo que comenzó a preocupar al Gobierno provincial.
“La Corte en el fallo de 1987 dejó en claro que cuando Mendoza termine de regar, el excedente empiece a compartirlo, pero, hoy, el agua alcanza para 50.000 hectáreas. Mendoza lleva invertidos 100 millones en canales de riego, sobre todo para revertir con obras años hídrico malos. Luego aparecieron las demandas centradas en la cuestión ambiental y de recomposición del ecosistema”, indicó Garay y destacó que si no llega hoy agua a la vecina provincia, es porque en esta época baja el nivel y buena parte se evapora en el camino, mientras que durante el año, el caudal puede superar los 6m3/seg y le causa problemas a la zona, porque no existen allí obras de canalización.
Por eso, el funcionario cree necesario que se realicen trabajos en el río Diamante, un embalse en La Puntilla y el trasvase del río Grande al Atuel, esta última opción rechazada por La Pampa. En todo estos casos, se trataría de tareas que demorarían unos 4 años, por lo que Garay ve viables obras de impermeabilización de canales del lado mendocino para optimizar el riego, las cuales podrían realizarse en un año.
Desde La Pampa se encargan periódicamente de rebatir los argumentos cuyanos. “El sistema de riego mendocino es ineficiente y arcaico. Si esto cambiara, podrían regar unas 130.000 hectáreas, ya cumpliendo con la escorrentía permanente hacia La Pampa. Por eso, nuestra pelea ahora es por un caudal mínimo de 4,5 para la existencia misma del río”, señaló Leandro Altolaguirre, intendente de Santa Rosa, miembro directivo de la asociación civil ambientalista Alihuén y secretario del Comité Nacional de la Unión Cívica Radical.
“No hacen nada para mejorar la eficiencia. Mendoza está jugando a tirarla para adelante y no hace nada para compartir el agua. Es más, en sus estudios tomaron los valores más extremos (no todos) de la serie de caudales y con eso hicieron la propuesta. Lo hicieron a propósito”, se quejó el ingeniero Néstor Lastiri, representante de la Asamblea por los Ríos Pampeanos, quien ocupa un lugar en la mesa de discusión. “No consideran las variables ambientales para reconstruir el ecosistema en La Pampa, como dice el último fallo”, acotó. Sólo quedará esperar el número final que apruebe la Corte y la metodología de aplicación.
Fuente:https://www.elsol.com.ar/se-acabo-el-plazo-para-un-acuerdo-por-el-rio-atuel-y-la-corte-definira-el-caudal
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