Philippe Coutinho estará este domingo en el palco del Camp Nou junto a su esposa Aine y sus hijos Philippe Jr y María como regalo de Reyes para los hinchas azulgrana. Es el fin de una larga negociación y de un semestre al cabo del cual Barcelona protagonizó tres transferencias espectaculares: la baja de Neymar y las alzas de Dembelé y Coutinho. El Barça se gastó todos los millones que cobró por la venta de Neymar en la compra de los otros dos futbolistas, los nuevos socios de Lionel Messi.

La compra del carioca de 25 años se hizo por 120 millones de euros más 40 en variables según  méritos deportivos. La rescisión fue tasada en 400 millones. Es la transferencia más alta del Barça y la tercera de la historia.

Con lo que pagará por Coutinho más los 105 millones y los 40 en variables que puso al Dortmund para traer en junio a Dembelé, el Barcelona ya usó más de los 222 millones que recibió del PSG por la cesión de Neymar.

La operación de Neymar es la más alta de la historia. Los 188 millones que PSG pagó por Mbappé al Monaco es la segunda y en tercer lugar está la de Coutinho. La de Dembelé es la cuarta y en quinto lugar quedó el fichaje de Paul Pogba por parte del Manchester United, hace dos años.

Se trata de la primera gran operación del mercado de invierno que a su vez puede producir un cimbronazo en las cotizaciones. Tal vez no ahora pero sí a mediados de año, cuando se abra la temporada de verano tras el Mundial para el curso 2018-19. Aquellos cracks que evalúan cambiar de rumbo, de parabienes. Y la lista, empezando por Cristiano Ronaldo, puede ser muy extensa. Liverpool ya había sacudido el mercado antes de Navidad, cuando anunció la compra del holandés Virgil Van Dijk por 84 millones de euros, lo que le convirtió en el defensor más caro de la historia. Ahora, los de Anfield competirá con Arsenal por el francés Thomas Lemar, un joven de 22 años nacido en Guadalupe.

Real Madrid está en las gateras para salir al mercado. Tiene abrochado al arquero Kepa, de Athletic Bilbao y no cesan los rumores acerca del interés por Harry Kane, goleador del Tottenham y por Mauro Icardi, el argentino del Inter. Aquí no habrá tanta sorpresa por el movimiento de dinero sino por el movimiento de vestuario. Si llega alguno de ellos, ¿seguirá Benzema?. Es más, Gareth Bale volverá a la Premier? Y siempre, pero siempre, aparecerá el nombre de Cristiano Ronaldo.

Coutinho jugó cinco años en Liverpool al que llego desde el Inter por 10 millones de euros. Los italianos lo habían comprado en 3 millones al Vasco da Gama, en 2010. El brasileño jugó 337 partidos oficiales (de ellos 32 en la Selección) y marcó 77 goles.

“No es ningún secreto que Philippe quería este traspaso desde julio, cuando el Barcelona manifestó interés. Fue insistente conmigo, con los propietarios del club e incluso con sus compañeros de equipo. Estaba deseando que este traspaso se hiciera” admitió ayer Jurgen Kloop, entrenador del Liverpool. Ernesto Valverde, coach del Barça tomará la posta y deberá ubicar Coutinho en la formación del Barça. El brasileño, un media punta de gran pegada y llegada habitual a posiciones de gol, suele jugar a partir de la banda izquierda, al revés de lo que suele hacer Messi. Aun falta adjudicarle número. Sólo el 24 está disponible aunque posiblemente utilice el 7 que dejará Arda Turan o el 14 que liberará Javier Mascherano. La ida del argentino es cuestión de horas porque el club también confirmó la compra del colombiano Yerry Mina, del Palmeiras, quien será presentado en los próximos días, posiblemente junto a Coutinho.

Coutinho nació el 12 de junio de 1992, 24 días después de que el Barça ganara su primera Champions. La nueva estrella no podrá jugar en esta edición para los catalanes porque ya lo hizo para los ingleses. Messi tiene nuevo socio.