La Comisión Provincial de Sanidad Animal Mendoza (Coprosamen) es la fundación que provocó un cruce entre el ministro de Agroindustria, Marcelo Barg, y el vicegobernador, Carlos Ciurca. Barg –uno de los hombres de mayor confianza del gobernador, Francisco Pérez– impulsó un pedido de intervención de esa entidad, que se concretó el lunes, Ciurca se cruzó de vereda públicamente y no sólo recibió a los dirigentes intervenidos de la fundación, sino que, además, dijo en el Salón Rojo de la Legislatura que el gobernador está «mal asesorado». 

Como telón de fondo están las internas dentro del Partido Justicialista y el interés de ambas corrientes de dar más participación en la política ganadera. Se trata de un botín clave, ya que la fundación recibe anualmente 70 millones de pesos para desarrollar una serie de controles fitosanitarios, investigaciones genéticas, planes de vacunación y pago de salarios a los 94 empleados fijos que trabajan allí y a otros 500 que trabajan esporádicamente para tareas específicas. De allí también sale el dinero para personal del Iscamen, a cargo del control sanitario de frutas y verduras.

Fuentes que tienen acceso a los balances de la Coprosamen aseguraron ayer que Ganadería de la Nación proporciona 60% de la partida total, mientras que el Estado provincial aporta el resto.

También están los ingresos que llegan por parte de los particulares (productores en su totalidad), quienes deben abonar el costo operativo de la vacunación de los animales que quieren ingresar o sacar del territorio provincial. Según números que salieron de la propia fundación, esa entidad ha llegado a recaudar hasta 170 millones de pesos sólo en el pago de códigos que provienen de diversas leyes de control fitosanitario.

La mesa de la Coprosamen está conformada por 13 delegados ganaderos, en representación de los 18 departamentos de la provincia.

Para acatar órdenes del senasa. En 1997 se fundó la Coprosamen en Mendoza, durante la gestión de Arturo Lafalla y al poco tiempo de la creación del Senasa (control de sanidad animal) a nivel nacional. Como ese organismo necesitaba implementar el control sanitario de los animales en cada una de las regiones ganaderas (pero también de producción caprina y porcina) decidió convocar a todas las provincias para crear sus mesas regionales por el crecimiento de la actividad en la década de los 90.

Funciones primordiales. La Coprosamen ejecuta los programas nacionales y también maneja algunos locales. Entre los más importantes y complejos en su operatoria están: Plan Toro, Plan Vaca, Plan Caprino, Plan de Fortificación Cárnica, Plan de Vacunación Contra la Aftosa, la Triquinosis y el Programa de Inseminación Artificial. Este último sería uno de los puntos conflictivos que generó la intervención, pues fuentes de Gobierno habrían detectado 1.300.000 pesos que no fueron rendidos en tiempo y forma y se habrían ido «para otros destinos», hasta ahora, injustificados.

Guido Loza, el actual interventor de la Coprosamen, que remplaza a Mariela Jayat, aseguró ayer a El Sol que en los primeros días de intervención «sólo se ha trabajado en ver el estado de situación de la fundación para después empezar a trabajar en perspectiva para atrás».

Loza dijo que la semana que viene se sumarán técnicos de la UNCuyo para comenzar con la auditoría administrativa. También se incluirá una auditoría en recursos humanos. «Vimos que hay personas que están recargadas de trabajo y otras que no tienen casi funciones, pero habrá más datos en unos días», aclaró el funcionario.

Fuente: Diario El Sol

Por: Valeria Caselles vcaselles@elsoldiario.com.ar