Luego de 37 años en el poder, en medio de crisis económica que ha sacudido al país, el gobierno de Robert Mugabe ha llegado a su fin. El presidente de 93 años –el más anciano del mundo- se vio  forzado a renunciar a su cargo después de que las fuerzas militares lo arrestaran.

Tal maniobra tuvo como objetivo evitar que la mujer de Mugabe -40 años más joven que él- le sucediera en la presidencia, y de esta manera, terminar con el poder de un dictador que ha gobernado al país desde su independencia.

Zimbabue, ubicado en el sur del continente negro, más precisamente al noreste de Sudáfrica, se ha visto envuelta en una crisis que llegó a ser comparada con la de Venezuela. La reforma agraria implementada por Mugabe en el año 2000, por la cual se le expropiaba las tierras trabajadas a la población blanca del país, para dárselas a población negra –más bien a los seguidores del gobierno-, llevó a la caída de la producción agraria de una economía relativamente próspera. Todo, debido a que los nuevos terratenientes tenían poca o nula experiencia en la materia como para hacer crecer el rubro.

Esta disminución en el sector agrícola, y por lo tanto de las exportaciones –Harare era el granero de la región austral africana-, junto con creciente desempleo, las subvenciones estatales y el aumento de los precios, devino en una hiperinflación que en el 2008 llegó a alcanzar 231 millones por ciento, de acuerdo a datos del Banco Central zimbabuense. En consecuencia el gobierno se vio obligado los años posteriores, a sacar de circulación al dólar zimbabuense para reemplazarlo por dólares estadounidenses, euros y divisa sudafricana, debido a que se acuñaban billetes de 100 millones de dólares zimbabuenses que carecían de valor con respecto a las otras monedas.

Así, la gran crisis económica, junto con la corrupción de los funcionarios del único partido zimbabuense –el ZANU PF-, y el deseo de mantener al apellido Mugabe en el poder, llevó a las fuerzas militares a derrocar al régimen, para dar lugar a un nuevo período de prosperidad para Harare.

Sin embargo, a pesar del contento de la población con la renuncia de Mugabe, Zimbabue deberá enfrentarse a otro problema. Nadie sabe qué le deparará al futuro de la nación que ahora se encuentra en manos de un nuevo presidente. Emmerson Mnangagwa, también conocido como el Cocodrilo, había sido destituido de su cargo de vicepresidente por Mugabe para que su esposa pudiera posicionarse en el poder. Por lo tanto, se supone que esta transición es positiva para el país. Entonces, ¿por qué habría de ser este cocodrilo una nueva preocupación para los zimbabuenses?

 Mnangagwa, llegó al poder con el apoyo del Ejército con el  propósito de restablecer la paz en el país. No obstante, un hombre bien conocido por su crueldad contra la oposición al único régimen que gobernó en Zimbabue, que formó de él como Ministro de Seguridad y luego como Vicepresidente, miembro de la guerrilla que llevó a la independencia del país, y siempre a la sombra de Mugabe, ¿dará comienzo a una nueva etapa para los zimbabuenses? ¿O está la población en presencia de un nuevo dictador que sólo desea hacerse del poder?

Gentileza:  Ana Collado – ana.collado@hotmail.es