El presidente de los Estados Unidos, Barack Obama,defendió la actuación de la Agencia Nacional de Seguridad (NSA) en los recientes escándalo de espionaje, durante una entrevista grabada antes de viajar a la cumbre del G8 en el Reino Unido.En la NSA trabajan «profesionales extraordinarios que se consagraron a la seguridad del pueblo estadounidense», afirmó Obama en una entrevista emitida anoche con el periodista Charlie Rose.

Durante el reportaje grabado en la Casa Blanca, el mandatario señaló que existen numerosos mecanismos de control para evitar los abusos. En ese sentido, sostuvo que una de sus preocupaciones fue tener suficientes controles sobre los servicios secretos.

Obama agregó que existe un tribunal independiente para supervisar los programas de la NSA, aunque evitó responder cuando Rose le preguntó si ese tribunal secreto alguna vez había rechazado alguna solicitud de vigilancia.

Por su parte, el jefe de la NSA, Keith Alexander, coincidió en defender el papel de la agencia que conduce al afirmar que el sistema de vigilancia de llamadas telefónicas y comunicaciones por Internet sirvió para frustrar alrededor de 50 conspiraciones terroristas en 20 países durante los últimos años.

En una comparecencia ante el comité de servicios secretos de la Cámara de Representantes,  Alexander especificó este martes que en al menos diez casos se evitó que se llevaran a cabo planes de atentados en suelo estadounidense, entre ellos un ataque con bombas contra la bolsa NYSE de Nueva York, según informó la agencia DPA.

Hace poco más de una semana, a través de una serie de revelaciones en la prensa se conoció que el gobierno norteamericano registra a diario todas las llamadas telefónicas que los estadounidenses realizan a través de la operadora Verizon, una de las principales del país.

Un día después se hizo público la existencia del programa PRISM, a través del cual la NSA tendría accesos directo a los servidores de las principales empresas de Internet -como Google, Apple, Facebook, Microsoft, Yahoo y YouTube, entre otras-, lo que le permitiría vigilar sin autorización judicial las comunicaciones online que efectúan los usuarios de esas compañías.