• Para el inversor cauto:
Lebacs. El intento del BCRA de bajar la inflación hacia una meta ambiciosa con el instrumento de la tasa de interés mientras el déficit fiscal se financia con deuda en dólares, mantiene el atractivo de las Lebacs. Dado que el BCRA no tiene margen para bajar las tasas en el corto plazo frente a la suba de tarifas de los próximos meses y dado que intentará descomprimir la inercia frente a las negociaciones paritarias, el roll over de una tasa efectiva mensual en torno a 2,3% en pesos en el tramo corto tiene un bajo riesgo de reinversión. Con la tasa de la Lebac que vence el 18 de julio de 2018, si el dólar al vencimiento se ubicara en $19,98, el carry trade arrojaría un rendimiento en dólares de 6,6% anualizado, pero si el dólar trepara a $21, el rendimiento en dólares sería de -1,1% (pérdida) anualizado.
Bonos en dólares cortos. Para el inversor que quiere asegurarse de un rendimiento en dólares atractivo del 4% anual a través del cobro del cupón, con baja exposición al cambio de precios por los movimientos de las tasas de interés. Sobre todo en un contexto donde el tipo de cambio flotante, el creciente déficit de la cuenta corriente externa, el déficit fiscal y los altos vencimientos de Lebacs exponen a la economía a shocks externos.
Bonos atados a inflación. El impacto de la suba de tarifas de gas y electricidad, prepagas y servicios doméstico, probablemente aceleren la inflación de diciembre y esto sea captado por los indicadores anticipados de alta frecuencia. A los precios actuales, el BONCER 21, con un rendimiento de 5,1% más inflación, ofrece una alternativa para capitalizar vía cupón una potencial aceleración de la inflación y una suba de precios frente a la demanda por cobertura.
• Para el inversor agresivo:
Bonos en dólares largos (precios muy sensibles a las tasas de interés). Para los inversores que esperan compresión de spreads de los bonos locales frente al margen de construcción de capital político del gobierno, las tasas bajas en el mundo, la baja deuda que flota en el mercado y la sobre tasa que pagan nuestros bonos, la duration/convexidad de los bonos largos pueden maximizar la ganancia de capital esperada, además de tener un devengamiento de cupón. Si la baja del riesgo país y la suba gradual de tasas en USA permiten bajar las tasas de los bonos locales en 50 puntos básicos a 1 año vista, el bono a 100 años dejaría una ganancia de capital en torno al 7% en dólares, además del cupón de 7,125%.
Acciones. Selectividad y timing para aprovechar puntos de entrada frente a la baja del riesgo país y el ok para «mercado emergente». Sigo viendo upside en los sectores que se seguirán beneficiando de la suba de tarifas (energía), el impulso a la construcción vía el crédito hipotecario (construcción) y el aumento del crédito (bancos).
Cupón PIB en dólares. Para que se gatille el pago el año próximo la economía tiene que crecer arriba del 3% este año. ¿Cuánto Paga? La incertidumbre en torno al año de empalme convierte al instrumento en una apuesta binomial a los precios actuales: si el empalme es en 2004/2005, el pago en 2018 es 0, en cambio si el empalme es en 2012 el pago podría alcanzar 4,56 dólares por cada 100 nocionales. Al tener flujos futuros de largo plazo, este instrumento tiene riesgo de tasa de interés como los bonos largos. La publicación el 23 de noviembre del dato del Estimado Mensual de Actividad Económica de septiembre va a mostrar un ritmo de crecimiento fuerte de la economía (con un tercer trimestre probablemente arriba de 4% interanual, pudiendo impulsar los precios.
*El autor es Director de Eco Go (Ex Estudio Bein) y Profesor en la Maestría de Finanzas en UTDT
Fuente:http://www.ambito.com/903848-tres-inversiones-para-cada-perfil-de-riesgo-ante-el-actual-escenario-macro
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