El Laboratorio de Genética Forense logró esclarecer un hecho delictivo sucedido en una óptica de la Peatonal, cuando identificó rápidamente la sangre del ladrón que se había herido al cometer el ilícito.
Un conocido y veterano ladrón ingresó por una ventana del primer piso de la óptica La Pirámide el viernes pasado. Una simple herida en un brazo al romper la ventana, dejó un reguero de sangre que fue colectada por la policía.
El recientemente puesto en funciones Laboratorio de Genética Forense, analizó la sangre y determinó que correspondía a Juan Felipe Ferreyra, un ladrón veterano, con varias entradas en la cárcel. El delincuente había robado una importante suma de dinero y varios anteojos de primera marca.
En horas de la tarde del mismo día del ilícito, Ferreyra ya estaba identificado y poco tiempo después fue detenido.
En cuanto a los aparatos tecnológicos, se trata de tres robots -uno de Australia y dos de Estados Unidos- que funcionan a modo de escáner y permiten cotejar los rastros genéticos hallados en un hecho con el ADN de una persona que esté incluida en ese banco de datos (Ferreyra lo estaba). Su nombre oficial es Registro Provincial de Huellas Genéticas Digitalizadas.
Único en el país
El Registro Provincial de Huellas Genéticas Digitalizadas y del Laboratorio de Genética Forense (calle Belgrano 179 de la Ciudad de Mendoza) es el único del país.
Cuenta con una base de datos que permite identificar en forma inmediata a condenados, imputados o identificar y determinar el paradero de personas extraviadas, desaparecidas y/o fallecidas mediante las huellas genéticas digitales.
«Antes teníamos la capacidad de analizar unas 2.500 muestras y pasamos a tener una capacidad de analizar unas 25.000. Esta cifra es la de todas las personas imputadas por algún delito, todos los condenados, y en breve se sumará la de todas las fuerzas de seguridad», explicó el día de su inauguración el encargado del Laboratorio de Genética Forense, Miguel Marino.
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