Según una encuesta, el 15% tomaría personal, frente al 22% del período anterior

La expectativa de generación de puestos de trabajo durante el tercer trimestre se redujo entre los empleadores en comparación con los planes de contratación que tenían para los primeros seis meses del año. Consultados respecto de qué prevén que ocurrirá con la cantidad de empleos en sus empresas u organizaciones, el 15% de los 800 directivos encuestados respondió que habría un aumento; 8% previó una disminución y 76% afirmó que no habría variación, al menos a partir de algo programado por la empresa.

Este último índice -el corregido para permitir su comparación entre períodos- es igual al de un año atrás e inferior a los del primero y segundo trimestre, cuando había sido del 10 y del 13%, con una proporción bastante mayor de empresas que pensaban ampliar sus dotaciones. Antes del segundo trimestre, un 22% de las firmas preveía más contrataciones.

«Después de dos períodos de suba de la expectativa neta, finalmente no se consolidó esa tendencia -analizó Alfredo Fagalde, director general de Manpower Argentina-. Hay sectores con caídas muy importantes, como el caso del financiero y el de servicios de transporte público.»

Entre las empresas de «finanzas, seguros y bienes raíces», la diferencia entre las que creen que contratarán y las que prevén reducir personal fue negativa, de 3 por ciento. Las expectativas, en ese caso, cayeron 12 puntos porcentuales respecto del trimestre previo y 11 puntos en comparación con un año atrás.

El comercio también vio debilitarse sus planes, aunque la expectativa neta se mantuvo positiva y en 8 puntos, cuatro por debajo del trimestre anterior. Y en la industria manufacturera, el índice neto resultó de 13 puntos, ocho por debajo del trimestre anterior y tres por arriba de las expectativas de un año atrás.

Mientras que algunos sectores, como el de bienes raíces, están con su suerte atada al freno en las operaciones inmobiliarias, en empresas de otras actividades la cautela parece vinculada con la desaceleración de los niveles de consumo más cotidiano de bienes y servicios.

En la opinión de Ernesto Kritz, especialista en temas laborales y director de Poliarquía, la recuperación de la inversión y del consumo sería clave para el repunte del mercado laboral. Con el empleo que no crece en el sector privado y con salarios que no se actualizaron en el primer semestre, según Kritz, hay una restricción de recursos que marca el ritmo de las compras y, como consecuencia, de las necesidades de producción.

Una encuesta de Poliarquía hecha en mayo detectó que más de la mitad de los trabajadores no había recibido actualización de sus salarios. Para ese mes habían vencido ya varios convenios, pero las negociaciones se demoraron, entre otras razones, por la incertidumbre respecto de la inflación que provocó la política de congelamiento temporal de precios.

Un dato quizá llamativo de la encuesta de Manpower es que en la construcción, un sector que en 2012 perdió empleos, las expectativas mejoraron, tanto en forma trimestral como anual. «Los datos son positivos, pero acotados», afirmó Fagalde. El índice neto resultó de 12 puntos, tres más que en el trimestre previo y ocho más que un año atrás.

Lo que se ve en el mercado en general, más allá de la encuesta y según el directivo de Manpower, es una actitud de esperar y ver qué pasa. A la vez, tampoco se observan fuertes reducciones de personal. Algo a lo que hay que prestar atención, agregó, es al comportamiento de las empresas en cuanto a qué hacen ante la salida voluntaria de trabajadores. Si reemplazan o no. En la práctica, la actitud pasiva frente a esos casos hace que caigan las dotaciones, sin que ése haya sido el plan admitido.

Por Silvia Stang  | LA NACION