San Rafael, Mendoza miércoles 27 de noviembre de 2024

Sarmiento  inagotable

Polémico, irónico, mujeriego; amado y odiado por igual este genio sanjuanino, con sus aciertos y errores fue uno de los personajes más importantes de nuestra historia.

Nació el 15 de Febrero de 1811 en San Juan, sus orígenes humildes no le impidieron aprender a leer de corrido a los 4 años y con esa sola herramienta y su tenacidad convertirse en un prócer.

A los quince años fundó su primera escuela en San Francisco del Monte de Oro (provincia de San Luis).

Fue maestro, almacenero, escenógrafo, minero, mozo, chacarero, subteniente de milicias, escritor, periodista, senador, ministro, director general de escuelas, sociólogo, diplomático, gobernador, y  presidente de la Argentina.
En su primer exilio en Chile, a los 20 años, tuvo una hija, Ana Faustina (que se casó con Julio Belín y tuvo un hijo, Augusto Belín Sarmiento). Ella lo acompañó en sus últimos días.                  .
En su segundo exilio, escribió en una montaña de la cordillera, en francés “Las ideas no se matan” en alusión a la persecución despótica que sufría por parte de los caudillos.  Ya en Chile, Sarmiento se casó con Benita Martinez Pastoriza, una viuda de la sociedad chilena, y adoptó a su hijo Domingo Fidel, más conocido como Dominguito, que murió en la guerra contra Paraguay.

         Ocupó la presidencia de la Nación en Octubre de 1869, sin el apoyo oficial, sin partido político propio, con un carácter agrio e incapaz de ceder un ápice en sus convicciones con los opositores, a quienes trataba con desprecio; fundamento su candidatura su honradez intelectual y su independencia.

         Para analizar su tarea en el ejecutivo debemos conocer en qué condiciones recibió al país:

  • Nos encontrábamos en guerra con el Paraguay, la que concluyo en 1870. La misma trajo aparejado un gran endeudamiento, el retiro de las milicias que controlaban a los indios en la frontera interior con el consiguiente aumento de malones, falta de mano de obra por la conscripción, miles de huérfanos y viudas, y probablemente originó la epidemia de fiebre amarilla que padeció Buenos Aires.
  • Se produjeron numerosos levantamientos de caudillos del interior. Esto ponía permanentemente en peligro la vida institucional del país y consumía ingentes recursos humanos y económicos.
  • Las relaciones exteriores con Uruguay, Chile, Brasil, Bolivia, España, y el Vaticano, estaban, o bien suspendidas o en pésimas condiciones.
  • En 1871 Buenos Aires padeció la peor catástrofe de su historia: la epidemia de fiebre amarilla que cobró la vida de más de catorce mil personas, el 7% de la población de la ciudad. Por este desastre mando a habilitar el cementerio de la Chacarita.
  • En 1869 se realizó el primer Censo Nacional: vivían en el país 1.836.490 personas, el 31% habitaban Buenos Aires, el 8% eran europeos y solo el 5% indígenas. El 75% vivían en ranchos de barro, el 71% era analfabeta, habían 80.000 huérfanos y 60.000 viudas.  Se censaron 2.000 docentes, 500 médicos, 400 abogados y 200 ingenieros.

En este contexto, un verdadero caos, un país analfabeto, despoblado, sin recursos económicos, en guerra, y enfermo, Sarmiento produjo avances importantísimos en diversos campos, afianzando la vida institucional del país, normalizando las relaciones exteriores con los países vecinos y el Vaticano, promoviendo la educación como el único camino para que los habitantes salgan del estancamiento y la pobreza, profesionalizando a los militares, intensificando la construcción de ferrocarriles, combatiendo a los grandes terratenientes con proyectos minifundistas como el de Chivilcoy, estimulando la inmigración, organizando la estructura jurídica del país con la sanción del Código Civil y las modificaciones del de Comercio y del  Código Militar.

         El 23 de agosto de 1873 sufrió un atentado: dispararon a su carroza en la esquina de Corrientes y Maipú de Buenos Aires. Los responsables: dos marineros italianos, los hermanos Guerri contratados por gente de López Jordán (quien se había revelado contra el gobierno nacional).  El trabuco con el que intentaron matarlo explotó en la mano del asesino por lo que el intento quedo frustrado, Sarmiento se enteró al llegar a su casa, ya que, por su sordera avanzada, no escuchó nada en el viaje.

Después de ser presidente continuó su vida política desde su banca de senador, hasta que con la salud ya muy deteriorada se muda a Paraguay, a un terreno donado y con un dinero también donado, comenzó a construir una casa.  Su temple y pujanza nunca decayó, siguió su producción literaria y periodística hasta que el 11 de Septiembre de 1888 lo encontró la muerte, tan pobre como había nacido.                                               .
Jorge Luis Borges en 1974, sentenció: “Sarmiento sigue formulando la alternativa: civilización o barbarie. Ya se sabe la elección de los argentinos. Si en lugar de canonizar el Martín Fierro, hubiéramos canonizado el Facundo, otra sería nuestra historia y mejor”. Considero que el tiempo se ha encargado de demostrar que esto es una verdad irrefutable, fruto de una fábula ideológica romántica, grabada a fuego en nuestra idiosincrasia, que nos ha costado más de un siglo de postergación y que aún hoy no somos capaces de asumir con espíritu autocrítico.

Obras…… no palabras 

Este es un resumen acerca de la obra que realizó durante su vida, y tener la posibilidad de compararla a la que realizan los políticos en la actualidad, en una situación inmensamente más favorable.

  • Como gobernador de su provincia natal, decretó la ley de enseñanza primaria obligatoria. Fundo el primer colegio de Niñas de San Juan.
  • Organizo la primera escuela de magisterio de Sudamérica.
  • Como presidente de la Nación elevo la población escolar de 30.000 a 100.000 alumnos.
  • Fundo unas 800 escuelas primarias.
  • Fundo los Colegios Nacionales de la Rioja, Santa Fe, San Luis, Jujuy, Santiago del Estero, Corrientes y Rosario.
  • Creo la Academia de Ciencias Naturales en Córdoba, la Escuela Normal de Paraná (contrató maestros extranjeros), el Cursos de ingeniería y minas en San Juan y Catamarca, la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas, y la carrera de Agronomía en Buenos Aires.
  • Organizo la Biblioteca Nacional de Maestros y sancionó la ley de Bibliotecas Populares contando, en 1874, con 140 sedes en todo el país, y 35.000 ejemplares en circulación.
  • Fundo el Observatorio Astronómico de Córdoba, la Oficina Meteorológica Nacional en Córdoba, y en la misma provincia la Primera Exposición Nacional de maquinaria agrícola e industrial.
  • Creo el Boletín Oficial, la Contaduría Nacional, el Registro Nacional del departamento de Agricultura, el Asilo de Inmigrantes, la Oficina de Estadística y el Museo de Ciencias Naturales en Buenos Aires.
  • Se emitió el primer sello postal nacional, se nacionalizaron los correos provinciales y se adoptó oficialmente el Sistema Métrico.
  • Promovió la formación profesional de las fuerzas armadas fundando la Escuela Naval y el Colegio Militar.
  • La red ferroviaria, pasó de 573 kilómetros en 1868 a 1.331 en 1874
  • Se tendieron 5000 kilómetros de líneas telegráficas. Y en 1874 inauguró
    el cable transoceánico.
  • Encargo la reforma del puerto y se habilitaron los puertos de San Pedro y de Zárate y se estableció la Colonia de Chubut.
  • Instaló el primer servicio de tranvías y proyectó en Palermo el Jardín Botánico y el Jardín Zoológico.
  • Llegaron al país bajo su presidencia alrededor de 280.000 inmigrantes.
  • Creó el Banco Nacional
  • Fundó el periódico “El Zonda” y la revista “El monitor de la educación común”.
  • De su obra literaria, publico 52 libros, se destacan: “Facundo”, “Recuerdo de Provincia”, “Viaje”, “Vida de Dominguito”, “Educación Popular”; “Método de lectura gradual”, y “Civilización y barbarie”.

Citas y anécdotas 

  • «Cuando los hombres honrados se van a su casa, los pillos entran en la de gobierno»
  • «Es la práctica de todos los tiranos apoyarse en un sentimiento natural, pero irreflexivo, de los pueblos, para dominarlos»
  • «El buen salario, la comida abundante, el buen vestir y la libertad educan a un adulto como la escuela a un niño»
  • «Fuí nombrado presidente de la República, y no de mis amigos».
  • «Puede juzgarse el grado de civilización de un pueblo por la posición social de las mujeres»
  • «No está prohibido que un hermano del presidente fuese ministro, pero la decencia lo impide»
  • » Crear madres directoras de la educación de sus hijos… el medio de educar a los pueblos bien y barato, es hacerlo a través de la mujer….»
  • “…La moral nace del trabajo; no se produce con rezos, sino con la educación y la aptitud para el trabajo…”
  • En 1856 Sarmiento era Inspector general de escuelas, en una oportunidad llegó a un establecimiento y comprobó que los alumnos eran buenos en geografía, historia y matemáticas pero flojos en gramática y se lo hizo saber al maestro. Este, asombrado le dijo, “no creo que sean importantes los signos de puntuación”. –“Que no! Le daré un ejemplo”. Tomó una tiza y escribió en el pizarrón: El maestro dice, el inspector es un ignorante. –“Yo nunca diría eso de usted, señor Sarmiento”. –“Pues yo sí”, dijo tomando una tiza y cambiando de lugar la coma. La frase quedó así: El maestro, dice el inspector, es un ignorante.
  • Como presidente, Sarmiento solía visitar sorpresivamente los hospitales para ver cómo funcionaban y cómo atendían a la gente. Un día, visitando el hospital psiquiátrico notó que un grupo de internados charlaba en el patio. Se acercó a ellos y uno le dijo: «¡Bienvenido! Yo sabía que el loco Sarmiento iba a terminar entre nosotros!»
  • En un debate parlamentario un diputado estanciero acusó a Sarmiento de ser pobre y que si se lo ponía patas para arriba no se le caería un sólo peso. Don Domingo le respondió: «Puede ser, pero a usted lo pongan como lo pongan nunca se le caerá una idea inteligente.»
  • Cuentan que un día Sarmiento se encuentra con un “enemigo” político, mientras caminaba por una vereda de Buenos Aires. Ante la sorpresa, el personaje le espeta: “yo no le cedo el paso a las bestias”. A lo cual Sarmiento respondió bajando a la calle: “yo sí”.
  • Un día, dando un discurso en el Congreso Nacional, pronunció “Shakespeare” como se escribe; ante la risita de algunos “intelectuales”, Sarmiento optó por continuar su discurso… todo en inglés!!!
  • A los 34 años el gobierno de Chile lo envíe a estudiar el sistema educativo de los países europeos. De este viaje quedaron documentados sus gastos en forma detallada en un libro aparecido en Chile titulado “Diario de gastos durante el viaje a Europa”. Entre los muchos gastos efectuados y minuciosamente registrados figuran la compra de camisas, pantalones, un gorro de dormir y servicios de peluquería, almuerzos, cenas, corbatas, cien tarjetas de visita, alquiler de caballo e imprevistamente se anotan 13 francos imputados en el rubro “orgía”.
  • En una reunión con representantes de todo el país, dijo Sarmiento mientras comía: «La verdad es que ninguna empanada en el mundo vale la empanada sanjuanina». Ante dicha afirmación, cada cual defendió las virtudes de las empanadas de su terruño desdeñando a las otras, cuando la conversación se torno en discusión, Sarmiento los interrumpió diciendo: «Señores, para hacer valer cada uno la empanada de su predilección, hemos hecho caso omiso de la empanada nacional. Esta discusión es un trozo de historia Argentina, pues mucha de la sangre que hemos derramado ha sido para defender cada uno su empanada”.
  • En 1845 Sarmiento publicó Facundo, su libro más famoso, en Chile en plena época de Rosas. Hizo entrar decenas ejemplares a través de un paquete despachado por su amigo el Dr. Rawson. El paquete fue rociado con Azafétida, un medicamento de olor nauseabundo y acompañado con una carta en la que decía que contenía medicamentos contra el coqueluche. Ningún empleado de correo se atrevió a abrirlo y así comenzaron a circular los primeros ejemplares de Facundo en nuestro país.
  • A Sarmiento le gustaba tratar a sus adversarios con ironía. En ocasión de discutirse en el Senado la aprobación del presupuesto para la construcción de un ferrocarril, los senadores consideraron excesiva la suma de 800.000 pesos fuertes y demasiado generosa la garantía del 7% de ganancia. “No he de morirme sin ver empleados en ferrocarriles en este país ¡No digo 800.000 sino 800 millones de pesos!» Como los senadores se empezaron a reír, Sarmiento pidió que las risas constaran en las actas «Porque necesito que las generaciones venideras sepan que para ayudar al progreso de mi país, he debido adquirir inquebrantable confianza en su porvenir. Necesito que consten esas risas, para que se sepa con qué clase de necios he tenido que lidiar.».
  • Desde las páginas de «El Censor» se opuso a las concesiones excesivas a los ferrocarriles ingleses: «En los Estados Unidos son frecuentes las concesiones de terrenos a lo largo de los ferrocarriles; pero se hacen en lotes alternados, promediando entre los concedidos uno de igual extensión que retiene el propietario original. De este modo se consigue que no se entregue para siempre el dominio del territorio atravesado por la línea a los que la explotan con todas sus ventajas y hacer valer el propio terreno tanto en lo futuro como valga el vecino concedido. Conceder también centenares de leguas porque hoy valen poco, pero que valdrán millones, es prodigar irreflexiblemenente la fortuna.»
  • En una ocasión, Sarmiento mantenía una discusión con el doctor Facundo Zuviría, quien estaba en contra de la libertad de imprenta. El doctor, haciendo gala de su erudición, intentaba convencer a Sarmiento de sus argumentos. Finalmente, harto de tanta necedad, el gran sanjuanino le dijo: «Es imposible saber más, ni entender menos la materia de que se trata».

Gentileza:

Rogelio Lopez Guillemain
rogeliolopezg@hotmail.com
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