Avanza el año y la ejecución presupuestaria del gobierno de Alfredo Cornejo muestra que hasta julio, los “recursos corrientes” (37%) han crecido por encima de las “erogaciones corrientes” (33,8 por ciento), siempre con respecto al mismo período del año pasado.

La suba de ambos conceptos está por muy por encima de la inflación, que según la medición de la Dirección de Estadísticas e Investigaciones Económicas en los últimos doce meses fue en Mendoza de 20,3 por ciento.

Pese a la ventaja de los ingresos, lo cierto también es que hay una mayor cercanía entre recursos y erogaciones corrientes que al cierre del primer cuatrimestre.

Al 30 de abril, se veía que los primeros habían subido 40 por ciento y los segundos, sólo 31 por ciento. Esa brecha se ha ido achicando y hoy se ubica en algo más de 3 puntos.

Es cierto que este comportamiento es el esperado por el Ministerio de Hacienda, que proyecta que los $ 3.380 millones de superávit primario que se registraron pasados siete meses del año, se conviertan al finalizar 2017 en un déficit primario  de 576 millones.

Este número negativo igual sería sensiblemente inferior a los $ 1.096 millones de 2016 y los $ 2.404 millones de 2015.  si bien no se animan a confirmarlo aún, en Hacienda creen que ese déficit va a terminar siendo menor.

“Es positivo que los ingresos crezcan más que los gastos porque sólo así vamos a poder eliminar el déficit corriente”, aseguró a este diario el ministro, Lisandro Neri.

Aunque hay un punto en que los números provinciales ya arrojan un rojo: cuando se considera la totalidad de ingresos y egresos, y a éstos se suma la amortización de deuda, entonces el balance arroja un saldo negativo de 95 millones de pesos. 37% de los recursos impulsados sobre todo por los de origen nacional, desde enero hasta julio pasaron de 25.895 a 35.574 millones.

Los recursos

Cuando se analizan los ingresos, los nacionales han mejorado más que los provinciales a lo largo de 2017.

Los recursos propios de la Provincia crecieron a razón de 35,8 por ciento (de 12.838 millones a 17.444 millones) y entre ellos, los originados en impuestos han subido 31 por ciento, con Ingresos Brutos por debajo de la media: 26,3.

En el Gobierno siempre recuerdan que este año se redujo la alícuota de este gravamen a un centenar de actividades, lo que resalta aún más la mejora registrada, apuntando a que en general hay una mayor eficiencia recaudatoria. Pero también, al crecer por encima de la inflación, sostienen que es un indicador de la recuperación de la economía.

Como la “vedette” en este rubro se mantiene el ítem «Sellos y tasas de Justicia», por el que se ha recaudado 57% más que hasta hace un año, superando en monto ($ 1.475 millones) a los impuestos Automotor ($ 1.180 millones) e Inmobiliario (645 millones).

Tiran para abajo los ingresos provinciales la caída de las regalías de 1921 millones a 1.812 millones en un año.

En cuanto al dinero que llega desde la Casa Rosada, el incremento ha sido de 38,8% comparando los primeros siete meses de 2016 con los de 2017: pasó de  13.057 millones a 18.130 millones. 

Dentro de este ítem, la coparticipación se destaca con un incremento de 40 por ciento (de 7464 millones pasó a 10.467 millones).175% de Obras Públicas después de un 2016 en el que casi no hubo inversiones, recuperaron ritmo en este año electoral.

Los egresos

Entre los gastos corrientes,  hay dos grandes rubros. A Personal, se han destinado en siete meses $ 18.900 millones y esto es 26,2% más que en el mismo período de 2016 (un crecimiento idéntico al de Ingresos Brutos,  un termómetro de la actividad económica).

Tiran para arriba los gastos otras erogaciones menores en monto, pero con un crecimiento mucho más notable: los intereses y gastos de la deuda (que demandaron 1.317 millones, 52,8% más), impactados por las altas tasas del Banco Central la devaluación de hace algunas semanas, y las transferencias a municipios, que con sus $ 5.692 millones representaron 45% más que hace un año.

Entre los gastos de Capital (o inversiones), los fondos destinados a obras públicas han subido 175% (de 354 a 974 millones), casi lo mismo que el dinero transferido a otros organismos públicos (como el IPV), que crecieron 166% y llegaron a 629 millones.

En esto influye que el 2016 fue un año en el que casi no se ejecutaron trabajos, pero también el contexto político: es un año electoral y las obras cotizan en alza como herramienta para captar votos.

Fuente:http://losandes.com.ar/article/ingresos-y-gastos-crecen-por-encima-de-la-inflacion