Las alentadoras cifras de recuperación del PBI, las de actividad industrial, de los niveles de consumo e incluso las de la demorada inversión tienen la particularidad de que no llega a ser percibida uniformemente por la totalidad de los sectores sociales y regiones decisivos para el resultado electoral del domingo. Aunque florecen los brotes, algunos sectores, sobre todo los vinculados a la industria en el territorio bonaerense, todavía no sentirá a pleno las mejoras.

En sí, los datos muestran por ahora un rebote del mal desempeño de 2016. Pero los comicios vienen precedidos de genuinas mejoras mensuales y trimestrales. En números puros y duros, los trabajadores ya deberían registrar que el salario la gana a la inflación y que el empleo dejó de caer.

Los sectores vinculados al sector agropecuario y la construcción y obra pública perciben mejoras en la actividad y el empleo, pero los sectores industriales que deben reconvertirse como calzados, textiles y electrónicos y el petrolero aún están destruyendo empleo y les cuesta crecer.

«La economía se está recuperando en todos los factores, pero recién arrancó y como no es fuerte el crecimiento, no se siente en todos lados», diagnostica Ramiro Castiñeira, director de Econométrica, para quien la economía crecerá al 4% interanual hasta octubre.

«Sí se siente que tocó piso en todos los sectores, pero no llegó la sensación de que arrancó un mayor proceso de producción y ventas a todos los sectores», agregó.

El Indec estimó que la actividad económica creció 3,3% en mayo pasado (0,6% desestacionalizado) en 12 de 15 sectores y acumula una suba del 1% en el año. Que la industria saltó 6,6% anual en junio, y mostró que los sectores más dinámicos son el automotriz, metalmecánico y los ligados a la construcción. Y que la construcción misma voló al 17% en junio y acumuló 7,1% en el año, impulsado por la obra pública.

«Es posible que de continuar la recuperación, la sensación de mejora debería sentirse más en septiembre o en octubre que la que se siente en agosto», indicó Juan Luis Bour, economista de FIEL. Y recordó que la recuperación no ha sido pareja, ya que la zona norte del Gran Buenos Aires se benefició de los sectores industriales más dinámicos y el agro.

Entre las personas, o los votantes, las paritarias y el aguinaldo permitieron mejorar el poder adquisitivo, a pesar de que la inflación se aceleró en julio al 1,7%.

El público todavía se encuentran cambiando hábitos de consumo, dejando de comprar aquellos productos que exageran la suba de precios, tras los aumentos de tarifas y la pérdida de unos cinco puntos de salario real en 2016. Pero en el segundo trimestre, la variación salarial estuvo un punto por encima de la inflación y en el semestre, los salarios ganaron 1,6 punto de poder adquisitivo.

Así es que el consumo privado también se está recuperando. Según un informe de Econviews, al primer semestre creció 1% (1,4% en servicios y 4% en bienes durables, liderado por el patentamiento de autos y motos), pero cayó 1% el de bienes no durables. Los supermercados (-2,5%) y shoppings (-4,3%) en mayo sufrieron las caídas en las ventas hacia los canales mayoristas.

Sin embargo, FIEL observa un aumento en la producción de alimentos, que demuestra un mayor consumo en ese rubro sin importar el canal, y la recaudación de IVA puede anticipar un mayor dinamismo (aunque no en el rubro textil, que sufre la competencia de las compras en el exterior).

Para las personas también fue importante que el empleo registrado privado creciera 0,5% interanual en mayo, según el SIPA. Es el sector de la construcción (+7,7%) y los servicios los que lideran las contrataciones, pero la industria -que debe reconvertirse a un nuevo modelo económico- aún destruye empleos (-2,8%) y el petróleo (-5,3%).

«Donde haya pegado la construcción, vas a tener una buena noticia. No tanto porque el vecino vio la obra, sino porque se estuvo pagando salarios y eso mueve la actividad», dijo Bour, quien pese a la mejora de más de 7000 empleos en la construcción en mayo relativizó: «Para que cambie la sensación térmica, se necesitan unos cuantos meses».

En la provincia de Buenos Aires el empleo privado registrado sólo creció 0,2% en mayo y las provincias patagónicas y Formosa, La Pampa y San Juan aún muestran pérdidas de empleo asalariado.

El gobierno también puede mostrar crecimiento en los indicadores de inversión (+7,4% anual en el segundo trimestre, según Ferreres). Pero este es un indicador que depende del resultado de las elecciones. El gobierno apuesta a que el crecimiento esté liderado por la inversión, pero los inversores decidirán hundir su capital en Argentina si Cambiemos resulta favorecido en octubre.

Fuente;https://www.cronista.com/economiapolitica/Se-votan-las-PASO-con-una-economia-que-empieza-a-arrancar-despues-de-tocar-piso-20170811-0059.html