Los políticos cada vez más entienden que la necesidad de gestionar se tiene que empezar a ver. Sin importar el color político al que pertenezcan, la realidad indica que la sociedad está demandando cambios en los servicios y las obras de infraestructura.
Las deficiencias existentes están a «flor de piel». Las inundaciones, las rutas en mal estado, la falta de agua potable, cloacas, energía, etc. son cada vez más evidente. A esto se le suma una administración central que entiende que la obra pública es el pilar del modelo económico, por lo menos desde el punto de vista de la reactivación laboral.

Según un trabajo elaborado por Gómez Nieto Consultores Asociados durante el primer semestre del años las administraciones públicas Nación, provincia y municipios realizaron llamados a licitación de obras públicas por $ 144.678 millones que, frente a los $ 48.661 millones del mismo período de 2016, refleja un aumento de 197%.

Con estos números, lo que se observa es que las diferentes administraciones están invirtiendo, tomando 42 millones de habitantes, $ 3440 por persona contra $ 1160 en el primer semestre de 2016.

El número del semestre se completó con los datos de junio, en donde las obras licitadas alcanzaron un total de $ 19.615 millones, marca que se encuentra por debajo del récord del mes pasado ($ 43.288 millones). En total durante el último mes se realizaron 764 convocatorias a licitaciones, lo que generó un promedio de 36 licitaciones por cada día hábil.

Aunque sigue habiendo preponderancia por las obras viales, en el ránking de las de mayor monto aparecen licitaciones para obras de ingeniería y de arquitectura.

Las provincias que más fondos por habitante volcaron fueron Tierra del Fuego con casi $ 11.000 por persona, seguida por San Juan con $ 10.000 y Córdoba con 8.000 pesos.

Buenos Aires, el distrito que más fondos recibió, el más poblado y el que mayor intendencias tiene, quedó por debajo de la media de los $ 3440 por habitante con apenas $ 2537 pesos.

El dato señala el fuerte impulso que se le está dando a la obra pública en todo el país. Pero también es cierto que durante el primer semestre de 2016 las licitaciones nacionales estuvieron paralizadas frente al proceso de revisión de contratos y, las provinciales y municipales, por la falta de fondos, por lo que el piso era muy bajo.

El llamado a licitación no implica, necesariamente, que sean obras que se realizaron o se vayan a realizar. Para Gómez Nieto, esta medición es «un indicador de la expectativa de evolución de la obra pública. Es el primer eslabón en la cadena de contratación que continúa con la selección de la contratista y el efectivo inicio de la obra».

Los datos que muestran el gasto público de Nación reflejan este crecimiento del sector. El grado de ejecución presupuestaria para obra pública en el Ministerio del Interior, Obras Públicas y Vivienda ya ejecutó casi $ 30.000 millones que corresponde al 54% del total de su presupuesto y, si se toma Acciones de Vivienda y Desarrollo Urbano sube al 62%, Hábitat Nación 73,5 %.

Como desde el inicio de la gestión Cambiemos, la provincia que recibió más obras públicas es Buenos Aires con $ 36.746 millones. En segundo lugar quedó Córdoba con $ 26.537 millones y en tercer puesto la socialista Santa Fe $ 15.203 millones, seguida de cerca por la Ciudad con $ 13.603 millones.

Fuente;https://www.cronista.com/economiapolitica/Crecieron-casi-200-los-llamados-a-licitaciones-de-obra-publica-en-2017-20170717-0004.html