San Rafael, Mendoza 24 de noviembre de 2024

Efecto bumerang: cuando una buena idea puede ser el peor remedio.

75 localidades del país, entre ellas seis departamentos de Mendoza, serán beneficiadas desde los primeros días de julio con un programa que establece 12 cuotas sin interés con el objetivo de morigerar el impacto que tiene en las provincias fronterizas, el fenómeno del comercio internacional con viajes exprés a Chile.

Esta iniciativa, a priori inteligente y positiva, trae en su origen un problema central en el caso de Mendoza.

En primer lugar, establece entre las localidades beneficiadas, departamentos que no son fronterizos (Maipú, Guaymallén, Godoy Cruz, Lujan, Las Heras y Capital), mientras que deja afuera a la mayoría de los que sí comparten frontera con la República de Chile (Malargüe, San Rafael, San Carlos, Tunuyán y Tupungato).

En segundo término, establece un sistema que genera distorsión comercial al interior de la provincia, al instaurar un beneficio que no se aplica de manera extensiva en toda la geografía de Mendoza.

En concreto, lo que parece ser una buena medida para morigerar el impacto que tiene el boom de compras de mendocinos en Chile, terminará consiguiendo un desvío de comercio intraprovincial y un nuevo perjuicio para la actividad en los departamentos del Valle de Uco y el Sur y el Este mendocino, que deberán lidiar no solo con las ventajosas condiciones que ofrece Chile en materia de precios, sino también con la desventaja que implica tener a algunos kilómetros de distancia, el mismo producto con la misma tarjeta, pero con mejor financiamiento.

Decimos que la iniciativa es positiva, porque no implica tomar decisiones que implicarían demandas en organismos internacionales del comercio (como el establecimiento de barreras para arancelarias), y por el contrario, muestran los beneficios de la competencia para el consumidor: mejores condiciones de oferta que llegan al ciudadano de a pie.

Lo que no podemos permitir, es que una medida se establezca de este modo, golpeando nuevamente a los deprimidos sectores comerciales de buena parte de los departamentos que, además, en el caso de Malargüe y San Rafael, cuentan con una conexión directa con la República de Chile que hacen aún más atractivo el turismo comercial, y más profundo el impacto entre los comerciantes locales.

Hay que remarcar la diferencia que existe entre esta promoción y el programa Ahora 12, que también financia en 12 cuotas sin interés. El mismo regirá para todos los días de la semana, y no jueves, viernes y sábados, como el programa nacional y alcanzará a todos los productos que un comercio venda, y no sólo los de fabricación nacional.

La Argentina tiene por delante el enorme desafío de reducir la carga impositiva (en el fondo, la gran explicación de los mayores costos del mismo producto a la venta aquí que en el país trasandino), y mientras ese proceso ya iniciado con bajas arancelarias a nivel nacional y una lenta pero planificada y sustentable reducción de impuestos provinciales en Mendoza se materializa, hacen falta medidas urgentes, impactantes y eficaces.

Estas medidas deben ser universales en cuanto a su aplicación en el territorio provincial. No podemos hacer de un problema global que golpea con intensidad a toda Mendoza, una guerra interna entre departamentos con y sin beneficios. Con esta medida se sigue concentrando el poder económico y de beneficios  en las grandes urbes y se posterga nuevamente al interior de la provincia, dejándolo en inferioridad de condiciones.

Necesitamos que la buena iniciativa de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), y la Cámara de Tarjetas de Crédito y Compra, se extienda a toda la provincia, y de este modo, generar una respuesta igualitaria para dotar de competitividad a todos los comercios.

 Dip. Prof. Edgar Rodríguez.

UCR- San Rafael.

 

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