Educadores –entre ellos, de la escuela de Las Heras donde una docente fue golpeada por una mamá- se congregaron en la Peatonal para exigir una legislación que los cuide ante la escalada de violencia.
En Peatonal y San Martín se reunieron los docentes para repudiar las agresiones a la maestra de la escuela Origone.Un grupo de docentes se reunió ayer para repudiar el caso ocurrido en la escuela Origone, en donde por el supuesto rapto de un niño una madre golpeó a una maestra. Según dijeron, lo sucedido en el establecimiento de Las Heras fue «la gota que rebalsó el vaso». La concentración fue autoconvocada por redes sociales, y unas 80 profesionales de la Educación se hicieron presentes desde las 19 en el kilómetro 0 de San Martín y Peatonal.
«Esta mañana (por ayer) me convocó la Dirección General de Escuelas (DGE) para una asamblea de trabajo en la que se trate una ley de protección docente», dijo la directora del Origone, Marta Gil, que ni bien pronunció estas palabras fue aplaudida por todas.
«Repudiamos la agresión que la docente del establecimiento que yo dirijo recibió por parte de una madre. Ya es de público conocimiento que la maestra no hizo nada. Exigimos una ley de protección docente, y que sean sancionados los padres que no retiran a sus hijos de la escuela en el horario que corresponde», enfatizó Gil.
Con carteles de «Somos todos docentes Escuela Origone», maestras de otros colegios explicaron que «todas las semanas te insultan y te amenazan», en referencia a alumnos y padres. «La titular de la DGE (Abrile de Vollmer) habló de un protocolo para ver cómo los retiran de la escuela. El tema es que nos respeten. Basta de violencia», deslizó una maestra, que prefirió no dar su nombre.
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