La expiración de las últimas patentes en activo sobre el MP3 lo liberan de cualquier posibilidad de cobrar una licencia
En la actualidad, y gracias al aumento del espacio en los dispositivos móviles o del uso del streaming para escuchar música, parece que el MP3 ha quedado algo olvidado como formato. Quizá por eso no es de extrañar que muchos lo estén dando por muertoahora que usarlo no requiere el pago de una licencia.
Sí, usar el formato MP3 exigía un pago a sus creadores, los científicos alemanes de El Instituto Fraunhofer de Circuitos Integrados; pero dado que esta organización ahora ha apostado por el formato AAC (cuyas siglas significan Advanced Audio Coding en inglés, o codificación avanzada de aonido en español), han decidido abandonar las patentes que tenían sobre el MP3 para que ahora pueda usarse libremente y sin licencias de por medio.
Esto ha empujado a muchos a creer que el MP3 está oficialmente muerto, aunque no parece que eso sea así por el simple hecho de que sus creadores no vayan a conseguir dinero por su uso. Aunque es cierto que el formato AAC permite una mayor calidad de sonido y se usa en aplicaciones cotidianas para el usuario medio, el MP3 sigue ocupando menos espacio y lleva muchos años empleándose.
Lo que sí está muerto en torno al MP3 es el negocio, por supuesto. Y por ello el Fraunhofer IIS recomienda emigrar al otro formato, no sólo porque es mejor sobre el papel, sino porque van a poder sacar un rendimiento económico en torno a él.
Al usuario medio, todo esto le dará igual. Aunque siempre colabore al pago de estas licencias al adquirir películas, música u otro tipo de contenido audiovisual que emplea estos formatos y, por tanto, las licencias tras ellos; es un tema que afecta más a los productores de contenido y a las grandes empresas que necesitan sacar una rentabilidad elevada a cada producto.
¿Es posible que, por eso mismo, algunos apuesten de nuevo por el MP3? Parece improbable, ya que en la era de las conexiones de alta velocidad, del contenido por streaming y de los móviles con muchos gigabytes de espacio para almacenamiento, lo que hizo que dicho formato se popularizara hace ya una década (el poco tamaño que ocupaban y las muchas opciones para comprimir el sonido) ha dejado de importar en buena medida al usuario final y al productor de contenido.
Si el MP3 tiene que morir, que sea porque ya no se tolera la pérdida de sonido y su baja calidad, no porque aquellos detrás de su creación y explotación ya no pueden beneficiarse de su uso y prefieren que se actualice a otro formato con licencias y patentes en vigencia para hacerlo.
Fuente:http://www.elmundo.es/tecnologia/2017/05/16/5919a59f22601d825d8b45b2.html
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