Con un nivel de nieve acumulada en la calzada de 1,70 m en Las Cuevas, 1,10 en Horcones y Penitentes, y 90 centímetros en Punta de Vacas (y contando, ya que estos registros son del mediodía de ayer y aún no llegaba a su fin la tormenta), el temporal ha sido el más intenso en la zona de, al menos, los últimos cuatro años. No obstante algunos lugareños y gendarmes que llevan varios años en el lugar se animan a decir que es el más fuerte de la década, incluso (el 22 de mayo de 2003, Los Andes publicaba que un metro de nieve tapaba el camino entre Puente del Inca y el Túnel).

«Toda esta nieve que ha caído en apenas un día y el acumulado ya es superior a todo lo que nevó el invierno pasado. Los últimos dos inviernos nevó poco y nada y, como encima no hacía frío, la nieve se derritió ahí nomás. Pero esta temporada empezó diferente», destacó el suboficial principal de Gendarmería, Osmar Torres.

Durante el mediodía de ayer continuaba neviscando en esos paradores montañeses y la presencia de viento blanco dificultaba el trabajo de las máquinas de Vialidad para despejar el camino. «El temporal está pronosticado hasta mañana (por hoy), por lo que recién cuando termine va a poder hacerse bien la limpieza. Eso implica que el camino recién va a ser habilitado el jueves (por mañana)», indicaron desde el escuadrón de Punta de Vacas de Gendarmería.

Del lado argentino hay más de 400 camiones estacionados en el playón de Uspallata, teniendo en cuenta que el Cristo Redentor está cerrado desde el domingo a la noche.

Sin precedentes

Para algunas de esas personas que ya llevan su vida construida y adaptada a la alta montaña, este temporal es el más fuerte en cuatro años. Otros redoblan el pronóstico y afirman que no tiene precedentes en la última década.

Lo cierto es que temprano a la madrugada del lunes, cerca de las 3, comenzó a caer aguanieve tupidamente. Para las 7 de ese mismo día la nevada ya era intensa y asomaba como récord.

Según destacó Torres, ayer fue el día que más nieve cayó. «Llevo cinco años acá y no recuerdo otro temporal así. En 2009, hubo uno grande también, pero no con tanta acumulación en un solo día», indicó.

Del lado chileno, en tanto, la situación es similar en las localidades de Libertadores y Portillo. «No hubo que hacer ninguna evacuación porque del lado chileno, que es de donde viene el temporal, nos dieron la alerta y pidieron que se cerrara el Paso desde el domingo hasta las 23. A nadie lo sorprendió en la ruta», siguió el gendarme.

El control caminero situado a la altura del playón para los camiones en Uspallata (en el kilómetro 1.150) fue el límite hasta donde se les permitió avanzar a los vehículos durante el día de ayer. Ni siquiera con portación de cadenas se autorizó a seguir.

«Con la gente que es de la zona y vive acá hacemos la excepción y los dejamos pasar, porque saben de qué se trata y cómo manejar. Pero a los turistas los estamos haciendo volver, porque es peligroso. Preferimos que nos pongan una mala cara antes que tener que venir a rescatarlos después», indicó un grupo de gendarmes de la zona.

Incluso la empresa de colectivos Expreso Uspallata decidió enviar a los choferes con mayor experiencia para conducir con hielo y nieve al momento de completar el recorrido que llega hasta Punta de Vacas.

A la altura de Picheuta (a 27 kilómetros de la villa de Uspallata) la acumulación de nieve sobre la ruta llegaba a 70 centímetros, haciéndose cada vez mayor mientras más próxima a la frontera se hacía la medición.

Ya en Punta de Vacas, en horas de la siesta, el viento blanco y la nieve hacían que la visibilidad fuese prácticamente nula y el caminar por el lugar por demás inestable.

Lo que viene

Según el pronóstico en Alta Montaña, recién hoy se disiparía el temporal, por lo que el tránsito normal se restablecería mañana (incluyendo la apertura del túnel internacional).

«Ahora hay que prepararse porque se viene el frío, como cada vez que pasa un temporal», indicó Torres. Es que, siempre de acuerdo al Servicio Meteorológico Nacional, la mínima pronosticada en Las Cuevas para hoy es de 20 grados bajo cero.

Más allá de los inconvenientes y los retrasos no previstos para camioneros y viajantes que tenían pensado ir a la cordillera durante estos días o cruzar a Chile, hubo quienes supieron sacarle provecho al temporal y, especialmente, a la gran cantidad de nieve caída. Se trata de Penitentes y Los Puquios, los dos centros de esquí situados al costado de la ruta 7 y donde ayer se pudo observar que ya estaban trabajando con máquinas en el aplastamiento de sus pistas.

En esos centros la última temporada invernal fue mala, teniendo en cuenta que no llegó a acumularse la nieve suficiente siquiera para que pudieran iniciar sus actividades.

Ignacio de la Rosa – idelarosa@losandes.com.ar