Más de 2000 habitantes deben abandonar sus casas esta mañana ante la alerta roja por la posible erupción del macizo; en Neuquén dejaron sus hogares unas 600 personas

Esta mañana, más de 2000 chilenos que viven cerca del volcán Copahue comenzaron a abandonar sus hogares, después de que se decretara alerta roja por la alta de ambos lados de la frontera ante la probabilidad de entre en erupción.

El operativo en Chile, que comenzará a las 7 de la mañana, cuenta con el apoyo de efectivos del Ejército, funcionarios de Carabineros y de la Policía de Investigaciones (PDI) y el municipio, según informó el diario El Mercurio. Deben evacuar aquellos habitantes que viven en un radio de 25 kilómetros en torno al volcán, en total unas 2240 personas, en las zonas del Alto Biobío y Queuco, en los que se encuentran las localidades de El Barco, Guallalí, Cherquenco, Butalelbún y Trapa Trapa.

En la Argentina, en tanto, el gobierno de Neuquén dispuso la evacuación de 600 personas. El gobernador, Jorge Sapag, aseguró que la evacuación de la población de Caviahue, a 9 kilómetros del volcán, es preventiva y se realizó con calma y tranquilidad por parte de los pobladores, luego de que el Comité de Crisis decretara el Alerta Rojo.

El mandatario explicó que «debido a la actividad sísmica registrada en las últimas horas y ante la posibilidad de un evento eruptivo, tanto Chile, a través del ministerio del Interior, como la provincia del Neuquén, a través de su Comité de Defensa Civil, hemos decidido un alerta rojo con evacuación obligatoria».
«Hace muchos días que venimos trabajando, preparando los centros de evacuación en Las Lajas y en Loncopué. En Las Lajas en las instalaciones del Ejército Argentino y en Loncopué en el gimnasio de la localidad», agregó. «De 500 habitantes, aproximadamente unas 200 o 300 personas van a estar en centros de evacuación, el resto en casa de amigos, vecinos y conocidos en localidades cercanas e incluso en Neuquén capital», completó.

De la evacuación participaban la Policía, Gendarmería, Defensa Civil, bomberos y todos los sistemas de Salud pública y de Desarrollo Social.

Sapag elevó la alerta amarilla -que regía desde el pasado diciembre- a roja tras la reactivación del volcán, que había inundado de cenizas el sur de la provincia a fines de 2012, dado que en las últimas horas hubo más de 450 temblores que se percibieron en localidades a ambos lados de la cordillera, lo cual sugiere un aumento del magma.

En Chile, LA NACION tuvo acceso al inquietante informe firmado por el jefe del Observatorio Volcánico de los Andes del Sur (Ovdas), Fernando Gil Cruz, que concluye que el magma ha entrado en un proceso de «no retorno».

Agencias DyN, Télam y El Mercurio