La máxima expresión futbolística de Diego Maradona fuera de México ’86 se estableció en el Napoli.  El brillo de Argentinos, el título con Boca ó las tres coronas con el Barcelona no se comparan con las conquistas que logró el Diez en sus días en Italia.

Pelusa consiguió con el Napoli dar pelea a las potencias de Europa. Equipos como la Juventus, el Milan, el Inter ó el Real Madrid se sorprendieron con la calidad de un astro que llevó al débil y humilde elenco del sur a lo más alto.

Maradona también es considerado D10S en la región Azzurri. Un ejemplo de ello es el mural que pintó el artista Jorit Agoch en un edificio de San Giovanni Teduccio, un barrio al que se lo conoce como el Bronx de Nápoles.

A 30 años del primer Scudetto que adquirió la entidad napolitana, los tifosi continúan rindiéndose a los pies del héroe que se convirtió en la pieza fundamental del equipo que sumó en sus vitrinas dos campeonatos domésticos de liga, una Copa Italia, una Supercopa de Italia y una UEFA. La imagen representa la grandeza del mejor de la historia.