Desde la Subsecretaría de Deportes se propicia que deportistas mendocinos participen en pruebas de este estilo, como las competencias de aguas abiertas, más aún cuando en este caso la provincia será la primera en aportar una cantidad récord de nadadores.

Históricamente, esta prueba la realizan entre quince y veinte deportistas. En este caso, sólo Mendoza aportará dieciséis, cuando lo común es que una provincia aporte dos o tres como máximo.

El Cruce Internacional a nado del lago Nahuel Huapi se realizará el 11 de marzo. La largada está prevista en la provincia de Neuquén y culminará en el playón de la ciudad de San Carlos de Bariloche, Río Negro, en un lago que tiene una temperatura que oscila entre 10° y 13° C.

La organizadora de esta compentencia internacional es Enriqueta Duarte, de 88 años, la primera latinoamericana en cruzar el Canal de la Mancha, en 1951. Además, en 1948, fue la representante argentina en los Juegos Olímpicos de Londres.

Realizó el cruce internacional a nado del lago Nahuel Huapi por primera vez en 1963 y lo hizo cuatro veces más. También realizó el cruce al lago Lácar, en 1965 y, en 1998, los ríos Orinoco y Caroni, en Venezuela, competencia en la que llegó primera en su categoría entre 600 nadadores.

La mayoría de los deportistas mendocinos que emprenderán esta travesía, salvo uno de ellos, lo harán por primera vez y todos recalcan que el espíritu de la prueba no es competitivo. Pertenecen al Club Mendoza de Regatas.

Uno de los participantes, Daniel Menéndez, nos contó: “Comenzamos cuatro amigos con esta idea y se fueron entusiasmando más, y así llegamos a los dieciséis que vamos a participar. Empezamos en agosto con los entrenamientos para este cruce. Históricamente ninguna provincia superó los tres nadadores, salvo Neuquén, que en una oportunidad tuvo cinco. El cruce lleva más de veinte años y la cantidad de mendocinos que vamos a participar ha sido tan impactante para la organización, que decidieron invitar a autoridades de la provincia para realizar la largada”.

El entrenador del grupo, Mariano Ortiz, detalla: “Ellos tomaron la decisión y yo los he apoyado tratando de darles una mano más, para que se sientan cómodos. El entrenamiento lo comenzaron ellos, nadando en el dique de Potrerillos, para adaptarse a la temperatura del agua. Tengo que destacar a Daniel, que es quien estuvo más tiempo con el grupo, motivándolos y conteniéndolos”.

El único nadador del grupo que ya realizó la prueba es Jorge Ortiz, quien cuenta: “En esa oportunidad decidí no contar lo que estaba por emprender, lo que me valió el reproche de mis amigos, por no haberlos invitado. Venía de correr un Iron Man, en el que me caí de la bicicleta y no lo había terminado, por eso fue que decidí no contarlo y si salía mal otra vez, nadie se enteraba. Cuando volví, les conté y casi me matan. De ahí que surgió esta idea y se fueron sumando y vamos a ser más. Para el año que viene hay otros diez deportista que no van a intervenir en este, pero que se están preparando para el año que viene. Si repetimos, vamos a ser veintiséis para el 2018”. Es importante aclarar que el espíritu de la prueba no es competitivo, todos los que logran el cruce reciben el mismo premio. Parafraseando a Enriqueta, “el lago tiene su personalidad”.

Jorge Ortiz está vez no estará solo. Además de sus amigos con lo que emprenderá la travesía, estará compartiendo el cruce con su mujer, Carolina Leguizamón, y serán el primer matrimonio que lo cruzará en simultáneo.

Carolina sostiene que “cada uno tiene su desafió personal, en mi caso no padezco el frío, como quizás otros sí, en lo que tengo que metalizarme es en la cantidad de horas que hay que nadar. Si bien entramos fuerte, llega un punto en que lo que juega un papel fundamental es la cabeza. Son muchas horas de nado y hay que enfrentarse al oleaje, al frío, a no ver la costa, al final lo que prevalece es la cabeza”.

Desde la cartera de Deportes, se pone énfasis en promocionar y difundir este tipo de eventos, donde deportistas de Mendoza no sólo participan en pruebas como estas sino que también sientan precedentes para las futuras generaciones de deportistas. Estos ejemplos abren la posibilidad de proponerse metas y lograr participar en sucesos importantes, no sólo por lo que significa en cuanto a lo deportivo sino también en por darse en lugares dignos de conocer, como en este caso el lago Nahuel Huapi, que tiene mucha historia y un paisaje imponente.

La nómina de los nadadores mendocinos

Daniel Martín Resa, Daniel Menéndez, Jorge Pérez Magnelli, Carina Chacón, Jorge Garófalo, Diego Daniel Salvador, Horacio Kemelmajer, Marcos Guevara, Carolina Leguizamón, Eduardo Pujol, Marco Pujol, Natalia Valeria Gómez Barros, Julieta Cantarelli y Guido Ghiretti.