El presidente Mauricio Macri pudo confirmar ayer el ambiente favorable que predomina entre los empresarios y los funcionarios españoles hacia las medidas adoptadas por la Argentina en los últimos 14 meses. Por la mañana, en una reunión cerrada entre Macri y las principales empresas españolas, se reafirmó el positivo clima bilateral.

El encuentro, desarrollado en El Pardo, contó con la presencia de las empresas con intereses en la Argentina que integran el Ibex 35 y de los principales miembros de la delegación nacional. Durante 90 minutos, el Presidente y los representantes de las compañías cruzaron elogios, según varias fuentes que asistieron al encuentro reservado.

Participaron representantes de los bancos Santander y BBVA, y de Iberia, Indra, OHL, Cirsa, Arbumasa, Isolux, Telefónica, Abertis, Prosegur, NH, Gestap, Axion y el Grupo Mahou, entre otros.

El Presidente destacó que «la Argentina es un país ordenado, que genera confianza». Además, enfatizó la importancia de avanzar hacia el acuerdo Unión Europea-Mercosur.

Los empresarios preguntaron por las reformas adoptadas en el primer año de gobierno, en particular las medidas tendientes a generar inversión, y el equipo de gobierno habló sobre la ley de asociación público-privada y de la agencia nacional de inversión, entre otros ejes.

Entre las áreas de inversión por las que se preguntó, formularon preguntas por energías renovables, pesca, sector financiero y minería.

Acompañaron al presidente Macri los ministros de Producción, Francisco Cabrera ; de Trabajo, Jorge Triaca , y la canciller Susana Malcorra . Cabrera dijo a LA NACION: «Lo más relevante fue el nivel de asistencia de los empresarios de todos los sectores. Fue una reunión en la que el presidente Macri hizo un repaso de dónde está la economía y cuáles son las oportunidades de inversión».

«Ya nos hablaron de la macroeconomía y de la microeconomía. Ahora queremos conocer la macrieconomía.» Con esa frase, el vicepresidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), Antonio Garamendi, logró descontracturar el inicio del seminario y ronda de negocios de unos 800 empresarios argentinos y españoles desarrollado desde la mañana. El ejecutivo español dijo que es el momento de afianzar la relación porque España se está consolidando como polo de exportación, incluso sobre Francia. «Y algún día alcanzaremos a Alemania», dijo también con una sonrisa. Por lo tanto, afirmó, «no es el momento de levantar muros».

En tanto, el presidente de la Unión Industrial Argentina, Adrián Kauffman Brea, dijo que ambos países «son socios clave tanto en cuestiones comerciales como en las inversiones». «La corrección del cepo cambiario y el arreglo de la deuda son algunas de las bases para el diálogo público-privado. La Argentina cuenta con oportunidades en múltiples sectores», afirmó.

Por su parte, Alfredo Bonet, director de la CEOE, señaló que «la comunidad empresarial española siguió muy de cerca las medidas muy valientes en el mercado cambiario, en el control de las importaciones, en la lucha contra la inflación y en el pago de la deuda con los acreedores extranjeros. Esto fijó a la Argentina como un destino prioritario y, por esa razón, habrá 14 misiones comerciales en la Argentina este año».

Por su parte, la secretaria de comercio exterior, María Luisa Poncela, destacó la gran participación de empresarios en la jornada y enfatizó que el gobierno argentino «hizo todos los deberes con reformas estructurales que le permitirán relanzar su economía para lograr un crecimiento económico sostenido».

La funcionaria destacó la nueva ley de asociación público-privada, el trabajo de modernización del Estado, la liberalización de la economía, el levantamiento de los controles de capitales y el relajamiento de las barreras al comercio.

En tanto, el ministro de Trabajo, Jorge Triaca, dijo que todavía hay una gran tarea pendiente por «la situación de pobreza de un tercio de los argentinos», pero destacó que al menos «ahora tenemos cifras estadísticas confiables sobre la desocupación y la pobreza, lo cual nos permite tener un diagnóstico más certero».

«Haber bajado la inflación varios escalones ayuda a la situación laboral y también la mejora en los precios relativos para no subsidiar a aquellos que no lo necesitan. Además, las reformas en el sistema de ART les dan más previsibilidad a trabajadores y empresarios», concluyó Triaca.

Funes de Rioja, optimista por la recepción

El presidente de la Copal y vicepresidente de la UIA, Daniel Funes de Rioja, afirmó que en España «hay un fuerte interés para que las cosas le vayan bien a la Argentina».

Consultado por LA NACION, el empresario sostuvo que es necesario que el Gobierno avance en las reformas tributaria y laboral, entre otras, para que se aceleren las inversiones. «Se espera la ratificación de que somos un país normal, que tengamos noción de nuestro perfil exportador posible y de que se van a abordar las reformas de segunda generación, que hacen a lo tributario, a los costos logísticos, laborales no salariales y el acceso al financiamiento nacional e internacional», aseguró.

El industrial hizo hincapié en la «confianza, credibilidad y seguridad jurídica» que transmite el Gobierno a los inversores españoles. «Estoy gratamente sorprendido por la recepción política y el ambiente empresarial», señaló, y agregó que hay «oportunidades que en los últimos años no se habían dado».

Respecto de la baja en la industria, afirmó que «este año habrá un crecimiento que no será heterogéneo y que dependerá mucho de la estabilidad macroeconómica».