Durazno, ciruela, cereza, damasco, durazno, uva de mesa, pera, melón, sandía y frutilla son las frutas que se encuentran en las góndolas de las verdulerías en verano, a partir de diciembre y hasta marzo. En verduras: remolacha, espinaca, alcaucil, espárrago (hasta diciembre), berenjena, tomate, chaucha, choclo, pimiento, pepino, cebolla, zanahoria, papa, lechuga, rúcula, zapallito coreano y camote.
Son los denominados productos de estación, esto es cuando el producto está disponible porque se encuentra en etapa de producción. Consumirlos, recordó el Ministerio de Economía, a través de su programa “365 Tentaciones”, es aconsejable desde varias perspectivas.
Son más saludables: se obtienen productos en condiciones climáticas adecuadas, se ajustan al calendario biológico natural, mejoran el aporte nutricional por la adecuada maduración, presentan óptimas cualidades organolépticas (sabor, textura, olor).
Son más económicos, existe más disponibilidad, mayor oferta y menos costos por conservación y transporte. Además, son más ecológicos porque se respeta el medioambiente por el ciclo natural de la tierra.
En verano, la oferta de frutas y hortalizas es la más variada del año. En invierno es muy escasa la presencia de frutas. Sin embargo. la propuesta de verduras sigue siendo importante, sobre todo de hortalizas de hoja que están presentes todo el año: apio, berro, cebolla de verdeo, puerro, rabanito, acelga, radicheta, achicoria, repollito de Bruselas, repollo y lechuga.
Otra opción para seguir consumiendo productos de estación bajo otras presentaciones.es elaborar dulces y conservas.
Melón y sandía
Se trata de dos frutas ricas y estacionales de verano. Conocidas como frutos del desierto, se cultivan fundamentalmente en el departamento de Lavalle.
Melón: energizante natural, muy apropiado durante los meses de calor. Contiene 90% de agua, vitaminas A, C y minerales como potasio y sodio. Bajo en calorías, aporta 40 cada 100 gramos. Esta fruta permite a nuestro cuerpo mantener el equilibrio en agua y sales. Ayuda a reforzar las defensas. Para elegirlos, tener en cuenta el aroma agradable y que los extremos no estén ni muy duros ni muy blandos.
Mermelada de melón
Ingredientes
650 g de melón pelado y sin semillas.
550 g de azúcar.
Ralladura de limón: cantidad necesaria.
Preparación: colocar en un bol el melón trozado, con el azúcar y la ralladura. Reservar durante una hora. Llevar a fuego bajo hasta que tome consistencia. Envasar.
Mousse de melón
Ingredientes
1 melón mediano.
5 cucharadas de jugo de limón.
80 g de azúcar.
500 ml de crema de leche.
20 g de gelatina sin sabor.
Esencia de vainilla.
Azúcar impalpable: cantidad necesaria.
Preparación: colocar en la licuadora el melón cortado en cuartos (sin semillas, ni cascara), el limón y el azúcar. Remojar la gelatina en agua fría 15 minutos, llevar a baño maría hasta disolver. Añadir el licuado. Lograr punto chantillí con la crema, la esencia y el azúcar impalpable. Servir en copas, con bolitas de melón fresco y menta. Llevar a la heladera seis horas.
Sandía: esta fruta es un auténtico “snack dulce bajo en calorías”, por lo que resulta ideal para comer de merienda o media mañana o consumir entre horas tanto para grandes como para los niños.
Contiene vitaminas A, C y del grupo B, y minerales como el potasio, que contribuyen a mantener las normales funciones de nuestro organismo. Por su bajo contenido de sodio, es ideal para aquellas personas que deben llevar una dieta con bajo contenido de sal.
Tiene aproximadamente 36 calorías por 100 g y 96% de agua, lo que la convierte en un hidratante y energizante natural.
El color rojo claro o rosado se debe a su alto contenido en licopenos, que son compuestos antioxidantes que ayudan a nuestras células a mantenerse jóvenes.
Dulce de sandía
Ingredientes: cáscara de sandia (quitar lo verde dejando sólo la parte blanda), azúcar y canela en polvo.
Preparación: cortar en pequeños trozos las cáscaras. En una olla, colocar por cada taza de cáscara, dos cucharadas soperas de azúcar, sin agua. Mezclar los ingredientes y llevarlos a fuego suave, revolviendo constantemente hasta su hervor. Agregar la canela en polvo.
Cuando estén cristalinas y más transparentes, hervir tres minutos. Retirar del fuego. Entibiar y colocar en frascos.
Granitas de sandía
Ingredientes
1 sandía madura bien roja.
Azúcar: cantidad necesaria.
Preparación: partir la sandía y retirar las semillas y la cáscara. Licuar o procesar. Agregar azúcar y llevar a congelar una hora. Derretir, raspar con un tenedor y volver a congelar. Repetir la operación. Servir en copas y decorar con hojas de menta.
Valor nutricional: muy bajo en calorías; aporta azúcares, vitamina C y minerales.
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