Los batidos se obtienen mezclando leche o yogur con frutas, chocolate o helado. Estas bebidas presentan una gran variedad de opciones en su elaboración. Los colores vivos de los batidos y su textura los hacen más atractivos y sencillos de tomar, sobre todo a los más pequeños.

MANGO Y NARANJA

INGREDIENTES  

1 Mango. 150 mls. de leche. 20 grs. de azúcar. 1 naranja

ELABORACIÓN

1. Cortar en trozos el mango y ponerlo en un recipiente para batir.

2. Colocar la mitad de la leche en el recipiente y batirlo con una batidora eléctrica. Si querés, también podés utilizar la licuadora.

3. Aparte, exprimir la naranja y añadir el jugo extraído al recipiente. Incorporar también el azúcar y la leche restante. Después, batirlo todo para obtener el batido de mango natural.

4. Si ves que el batido de mango y naranja queda muy espeso, podés añadir más leche.

KIWI, PLÁTANO Y JENGIBRE

INGREDIENTES 

2 bananas. 2 kiwis. 1 trozo de Jengibre fresco. 1 manzana. 500 mls de agua

ELABORACIÓN

1. Pelar y trocear las bananas. Colocar en un vaso apto para batidora.

2. Del mismo modo, pelar los kiwis y añadirlos troceados junto con las bananas.

3. Es el momento de añadir la manzana a este smoothie de banana y kiwi. Para ello pelarla, quitar el corazón y trocearla. Se puede prescindir de esta fruta pero tené en cuenta que le da más textura al batido y además, aporta dulzor.

4. Pelar el jengibre fresco y añadir un trocito al batido de frutas. Recordá que el jengibre tiene un sabor picante, por lo que no es necesario poner gran cantidad.

5. Añadir agua y batir con ayuda de la batidora hasta que no queden grumos. Si preferís no encontrarte con las semillas del kiwi, podés colar el batido después de batirlo.

SANDÍA, MANZANA Y FRAMBUESAS

INGREDIENTES 

200 grs de sandía. 12 frambuesas. 1 manzana. 400 mls de agua fría

ELABORACIÓN:

1. Pelar la sandía, trocearla y ponerla en un vaso de batidora. Para obtener un batido de frutas más suave, sacarle las pepitas.

2. Añadir las frambuesas lavadas al vaso de la batidora.

3. Agregar la manzana pelada y cortadas en trocitos. Utilizar la manzana verde que le da un punto de acidez al jugo natural, pero podés usar cualquier variedad.

Truco: ¡No te olvidés de sacar el corazón de la manzana!

4. Poner un poco de agua fría y batir hasta que no queden grumos. Si el jugo queda muy espeso, poner un poco más de agua.

5. Servirlo con un poco de hielo picado por encima que le dará más frescura.