Seguro que alguna vez te ha pasado estar en la oficina trabajando a una temperatura más alta de lo normal. Pero, ¿sabías que tu rendimiento y productividad podrían verse mermados? Las altas temperaturas se pueden convertir en un problema para la mejora de tu productividad personal. ¿Has tenido que soportar alguna vez el intenso calor trabajando en la oficina? ¿Has sentido el cansancio, la irritabilidad, el estrés que provoca trabajar con temperaturas que sobrepasan los 30°?
Muchos estudios han estudiado la relación temperatura-productividad, y afirman que la temperatura está estrechamente relacionada con la productividad y el rendimiento personal, y que, tanto el extremo frío como el extremo calor nos hacen rendir menos.
Esto hace nos afecte al humor, a nuestra energía y vitalidad, e incluso la fuerza de voluntad se va yendo. ¿Cómo evitarlo?
- Presta atención a la temperatura de la oficina
El aire acondicionado, el gran compañero que te va a permitir mantener una temperatura adecuada en la oficina. Hay que tener en cuenta que este aparato, como su propio nombre no los deja saber, este debe “acondicionar” el lugar y no convertirlo en el polo norte. El objetivo es que la sensación térmica sea la adecuada para tu cuerpo y mente.
Afirmaciones expertas dicen que una temperatura ideal sería de 24-25 grados centígrados. Si esta fuese más baja, podría afectar a las personas con enfermedad pulmonar obstructiva crónica, alergias o asma. Cada una de las empresas debe darse a la tarea de generar buenas condiciones de trabajo para sus empleados, en donde no se descongelen pero tampoco se deshidraten.
- Mantente organizado
Es fundamental que no descuidemos nuestra capacidad de organización. Ciertamente, la cantidad de responsabilidades o el peso del trabajo suele disminuir en algunas épocas, pero por otro lado, también lo hace el número de personal. Ante eso, debemos mantener organizadas nuestras tareas para que nuestra productividad no se vea afectada. ¡Siempre hay objetivos por alcanzar sea la época que sea!
- Sé positivo
Siempre sé positivo. No estás solo, a todos nos pasa que el calor hace que queramos salir corriendo del trabajo. Pero piensa en esto: cuando llegue la hora de salir del trabajo, puedes hacer cosas como divertirte al aire libre, pasear y hacer lo que quieras.
- No sufras
No es momento para torturarse. Trata en lo posible de no pensar cómo estarán disfrutando tus compañeros, que por cualquier motivo ya han salido de trabajar, tienen el día libre o están de vacaciones. Si lo haces solo te darán ganas de irte, te hará sentir mal, y además perderás tiempo necesario para finalizar las tareas pendientes. ¡No te preocupes! También tendrás tu oportunidad de disfrutar, solo ten un poco de paciencia. Luego agradecerás haberte ido de la oficina con todo listo.
- Escucha a tu cuerpo
La alimentación también es un factor importante. No te llenes con alimentos muy pesados o platos muy llenos, eso solo hará que te de sueño y te quieras ir a tomar una siesta. Además, la digestión ya es un trabajo para tu cuerpo: no le sumes más trabajo cuando el calor es intenso. Bebe mucha agua: dos litros al día es la cantidad mínima que recomiendan los médicos.
Descripción del autor: Edith Gómez es editora en Gananci, apasionada del marketing digital, especializada en comunicación online. Se niega a irse a la cama cada noche sin haber aprendido algo nuevo. Le inquietan las ideas de negocio y, más aún, aportar una mirada creativa al pequeño mundo en el que vivimos.
Twitter: @edigomben
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