Casarena Single Vineyard Syrah Jamilla’s Vineyard 2013
Un tinto que es una bocanada de aire fresco y que parece haber venido a recordarles a quienes desprecian o relegan al syrah que esta variedad tiene mucho bueno para dar. Elaborado con uvas de Perdriel, Mendoza, llama la atención por su color teja, algo más vivo que el de un pinot noir. En la copa abre aromas a fruta roja, medidos, delicados, deliciosos, mientras que en boca sorprende con una acidez sumamente equilibrada. Lejos de ese sabor cárnico que exhiben muchos syrahs, aquí es la fruta lo que prima, con notas a mermeladas y confituras. Precio: 349 pesos.
D.V. Catena Malbec-Grenache 2015
Catena Zapata
El Esteco Old Vines Criolla 2015
Joyas de la viticultura, hay en la Argentina viñedos añosos -incluso centenarios- que han logrado sobrevivir a las modas que hacen que se arranquen vides caídas en desgracia para plantar otra que brillan en lo titulares. La línea Old Vines, de El Esteco, rescata algunas de esas viñas de Cafayate, y su criolla que nace de parrales plantados en 1958 reúne además otro motivo para estar en esta lista: pertenecer a una variedad relegada a la elaboración de vinos de baja calidad, pero que reaparece aquí como un rosado de alta gama delicioso y refrescante. Precio: 435 pesos.
Año Cero Pinot Noir 2014
Cuenta Karim Mussi Saffie, enólogo y propietario de la bodega, que en La Consulta, Mendoza, el pinot suele tener como destino la elaboración de espumantes, por lo que no es una cepa que brille en vinos tranquilos de esos pagos. La curiosidad lo llevó a explorar el pinot, y el resultado es un genial pinot noir de estilo clásico. De color teja, casi rosado, es delicado, fresco y con un perfil frutal. En boca posee buen volumen y una acidez alta en el final de boca. En las vinotecas ya está dando vuelta la cosecha 2015. Precio: 260 pesos.
Estancia Los Cardones Tigerstone Malbec 2012
Una mirada refrescante -literalmente- de la imagen popular de los tintos de los Valles Calchaquíes. Elaborado con uvas plantadas a 1700 metros sobre el nivel del mar en Tolombón, al sur de Salta, Tigerstone tiene una graduación alcohólica de tan sólo 13.9% y una frescura impactante. Con aromas a violetas, frutos rojos y hierbas, es un malbec que corre ligero, de taninos amables Precio: 400 pesos.
Blanchard & Lurton Grand Vin 2014
Hace ya una cuantas décadas que el argentino le viene dando la espalda al vino blanco. Por suerte, hay quienes están convencidos de que nuestra tierra puede alumbrar blancos de calidad internacional, y uno de ellos es Andrés Blanchard, que en sociedad con François Lurton presentó este año su Grand Vin: un corte de uvas blancas que se caracteriza por la frescura y la mineralidad. Sutil en aromas, austero, se destaca el damasco del viognier; en boca es un vino de texturas, complejo. Precio: 480 pesos.
Finca Suarez Semillón 2016
10.5° es su graduación alcohólica, algo que es difícil de encontrar en los vinos argentinos, y que señala un camino interesante para andar. Pero no sólo eso. Es un blanco que ofrece una baja graduación alcohólica natural y que además es un memorable exponente del semillón, variedad poco cuidada en la Argentina. Con una acidez crujiente y un perfil entre cítrico y floral, es un blanco que invita a sentarse a ver pasar el verano bajo alguna sombra, y ser feliz. Precio: 265 pesos.
Escorihuela Gascón Organic Vineyard Malbec 2015
Su lugar en esta lista no se lo gana por orgánico, sino por ser un vino pensado para la alta gama en el que el argumento de precio/validad no es paso por barrica (nueva/vieja; de primer uso o de segundo uso). De hecho, ¡es un malbec sin crianza en roble! De color rojo profundo, en nariz se mezclan la cereza y la ciruela con violetas e incluso con algo de tomillo. En boca ofrece una textura sedosa, con taninos presentes; corre ligero y manda la frescura. Precio: 450 pesos.
Zaha Chardonnay 2014
Sin madera, sin maloláctica, el Zaha es un chardonnay fresco, cremoso y con buen volumen de boca, de una acidez sumamente equilibrada. Elaborado con uvas provenientes de Los Árboles, Mendoza, es un blanco delicado pero cuyo paso por boca no pasa desapercibido, y que vale la pena sumarlo a la lista de vinos gastronómicos, aptos para acompañar y potenciar un sinnúmero de platos. Precio: 350 pesos.
Nicola Catena Vino de Parcela Bonarda 2013
Mientras el Valle de Uco y sus subregiones ganan cada vez más espacio en las charlas de los enófilios, la bodega Catena Zapata saca un tinto de muy alta gama cuyas uvas provienen de una pequeña parcela del este mendocino, más precisamente de Rivadavia. Y además, no es ni un malbec ni un cabernet. Es un bonarda, variedad preferida por Nicola Catena, bisabuelo de su actual directora de la bodega, que se expresa con una elegancia poco vista en esta variedad. Precio: 900 pesos.
Fuente: http://www.lanacion.com.ar/1969620-10-grandes-vinos-que-nos-dejo-el-2016
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